Trump fija aranceles a México y UE desde el 1º de agosto, advierte EE.UU.

Trump fija aranceles a México y UE desde el 1º de agosto, advierte EE.UU.
Howard Lutnick asegura que hay margen para un acuerdo con la UE, pero Trump impondrá aranceles si no se concreta antes del 1º de agosto.

Trump fija fecha límite para evitar aranceles a México y la Unión Europea

El secretario de Comercio Howard Lutnick advierte que el 1º de agosto es una línea roja para negociar o comenzar a pagar nuevos aranceles

La cuenta regresiva ha comenzado. El 1º de agosto se perfila como una fecha clave para el comercio global, luego de que el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, anunciara que ese día entrarán en vigor nuevos aranceles si no se logra un acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea. México, Canadá, Japón y Brasil también están en la lista de países que podrían enfrentar medidas similares.

La advertencia, respaldada por una carta oficial del expresidente Donald Trump dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, marca una nueva escalada en la política económica del posible retorno del exmandatario a la Casa Blanca. La misiva también alcanzó a otros socios clave, con porcentajes arancelarios que van desde el 20% hasta el 50%, especialmente dirigidos a sectores como el cobre.

La política de presión de Trump, capítulo dos

En 2018, el mundo vivió una guerra comercial cuando Trump impuso aranceles al acero y al aluminio. Hoy, la historia parece repetirse, con la misma lógica: presionar, establecer fechas límite y provocar movimientos para renegociar condiciones. Esta vez, el escenario se amplía y las amenazas abarcan no solo a China, sino a aliados tradicionales como la Unión Europea y México.

“Estos son los dos socios comerciales más importantes del mundo”, aseguró Howard Lutnick en entrevista con CBS. “Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo. Pero el 1º de agosto es una fecha estricta”, subrayó con contundencia.

Europa busca evitar el impacto económico

Desde Bruselas, la reacción no ha sido de confrontación abierta, pero sí de preocupación. Las negociaciones, según Lutnick, continúan y hay «amplio margen» para evitar una guerra arancelaria. Sin embargo, la amenaza del 30% sobre las importaciones desde la UE representa un golpe directo a sectores como la automoción, los productos agrícolas y la industria tecnológica europea.

La carta enviada a von der Leyen demuestra que Trump pretende ejercer máxima presión diplomática y comercial para cambiar los términos del intercambio global, en vísperas de un posible segundo mandato presidencial.

México y los riesgos colaterales

Para México, las palabras de Lutnick son una advertencia clara: si no se alcanza un acuerdo con EE.UU. antes del 1º de agosto, se comenzará a pagar un arancel del 30% sobre las exportaciones, con impactos especialmente graves en sectores clave como el automotriz, agroalimentario y minero. El cobre, por ejemplo, tendrá un arancel de 50%, lo que representa un golpe frontal para estados como Sonora.

A pesar de que México firmó el TMEC con EE.UU. y Canadá, la reciente amenaza demuestra que Trump está dispuesto a imponer aranceles incluso a países con acuerdos vigentes si no se adaptan a nuevas exigencias comerciales.

Aranceles como instrumento de poder

Trump ha dejado claro que los aranceles no son para él solo una herramienta económica, sino un recurso de política exterior. Enviar cartas a múltiples socios comerciales en simultáneo no es casualidad. Es parte de una estrategia de presión global para redibujar el mapa del comercio internacional bajo sus reglas.

Lutnick afirmó: “Nada impide que los países se comuniquen con nosotros después del 1º de agosto, pero comenzarán a pagar los aranceles desde esa fecha”. Es decir, el canal de negociación permanecerá abierto, pero bajo castigo económico.

¿Qué viene después del 1º de agosto?

Si el escenario se mantiene como hasta ahora, el 1º de agosto marcará el inicio de una nueva etapa de tensiones comerciales. Las consecuencias podrían incluir:

  • Aumento de precios para consumidores estadounidenses.
  • Disrupciones en cadenas de suministro globales.
  • Respuestas arancelarias por parte de la UE y otros países afectados.
  • Inestabilidad para empresas exportadoras en México y América Latina.
  • Reducción de confianza en tratados multilaterales como el TMEC o el acuerdo UE-EE.UU.

Elecciones 2024 y el factor geopolítico

Todo este escenario ocurre en un año electoral en Estados Unidos. Trump busca posicionarse como el líder que protege la economía estadounidense, aunque eso implique tensiones diplomáticas. Las decisiones comerciales se convierten así en mensajes de campaña, dirigidos a votantes que resienten la pérdida de empleos industriales y temen la globalización.

El arancel como bandera política no es nuevo, pero ahora se combina con una estrategia más agresiva, con plazos inminentes y países amigos en la mira.

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