Desde la medianoche del jueves, Estados Unidos comenzó a aplicar aranceles de entre el 10% y 100% a importaciones provenientes de más de 60 países, incluidos miembros de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Vietnam, India y Suiza. La decisión, impulsada por Donald Trump, ha comenzado a generar efectos visibles tanto en la economía estadounidense como en la estabilidad comercial global.
“Estamos recibiendo cientos de miles de millones en aranceles”, declaró Trump, aunque sin precisar montos concretos. Según el presidente, esta política impulsará la inversión extranjera directa en territorio estadounidense y reactivará el sector manufacturero. Sin embargo, los primeros datos muestran una realidad más compleja.
Empresas y consumidores enfrentan el impacto inmediato
Desde abril, cuando se anunciaron los aranceles, los mercados financieros entraron en un periodo de tensión. Las empresas comenzaron a frenar contrataciones y ajustar presupuestos, mientras los consumidores perciben una inflación silenciosa que afecta directamente su poder adquisitivo.
“El alza de precios reduce los salarios reales de los trabajadores”, explica John Silvia, director general de Dynamic Economic Strategy. A medida que las empresas enfrentan mayores costos de importación, su capacidad de pagar sueldos competitivos disminuye, lo que amenaza con erosionar el mercado laboral.
Repercusiones internacionales: Europa, India y Suiza en alerta
Alemania ya ha sentido el golpe con una caída del 1.9% en su producción industrial, mientras que India enfrenta aranceles del 50% tras sanciones adicionales por su comercio con Rusia. Exportadores indios aseguran que más del 55% de sus productos se verán directamente afectados, lo que podría significar la pérdida de décadas de relaciones comerciales con Estados Unidos.
En Suiza, la respuesta ha sido diplomática. La presidenta Karin Keller-Sutter encabezó una visita urgente a Washington, sin éxito. A su regreso, el Consejo Federal ha convocado una sesión extraordinaria para responder a los aranceles del 39% que Trump impuso sobre medicamentos farmacéuticos, un golpe directo a uno de los sectores clave de su economía.
Legalidad en juego: tribunales podrían frenar a Trump
Los aranceles fueron justificados bajo una ley de 1977 que permite al presidente declarar emergencias económicas. Sin embargo, su legalidad ha sido cuestionada. Un tribunal de apelaciones estudia si Trump se extralimitó en sus funciones.
Incluso antiguos aliados del expresidente han mostrado escepticismo. Paul Ryan, exlíder republicano de la Cámara de Representantes, señaló que “no hay lógica detrás de estas decisiones, más allá de los caprichos del presidente”.
En su red social Truth Social, Trump advirtió: “¡Lo único que puede detener la grandeza de EE.UU. sería un tribunal de izquierda radical!”.
¿Por qué la bolsa no cae? Un fenómeno temporal
A pesar del caos económico, el índice S&P 500 ha subido más del 25% desde su mínimo en abril, gracias a las recientes rebajas fiscales y la expectativa de beneficios empresariales a corto plazo. Sin embargo, los analistas advierten que este repunte bursátil no refleja los riesgos estructurales.
“El mercado parece insensibilizado, pero los efectos negativos llegarán con el tiempo”, advirtió Carsten Brzeski, jefe global de macroeconomía del banco ING.
¿Auge económico o auto-sabotaje?
La administración Trump confía en que los aranceles generarán certidumbre para los inversionistas. Sin embargo, expertos como Rachel West, exfuncionaria del gobierno de Biden, alertan sobre una “trampa de incertidumbre” que podría costarle caro a la clase media estadounidense.
“El presidente puede darse el lujo de ignorar el caos que genera; el resto del país no”, subrayó.
EE.UU. en la cuerda floja económica
La política arancelaria de Trump promete reindustrialización, pero los datos muestran una economía ya resentida. Con mercados aún en alza y socios comerciales molestos, el mundo observa con atención el desenlace. ¿Será el nuevo proteccionismo una estrategia exitosa o el inicio de un estancamiento prolongado?
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