En su conferencia matutina, Claudia Sheinbaum no ocultó la satisfacción: el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó al alza sus proyecciones sobre el crecimiento de la economía mexicana. Para la mandataria, no es una sorpresa, pues aseguró que siempre confió en el comportamiento positivo de las variables económicas.
“Ya no es como en el neoliberalismo, cuando la economía se dejaba a las fuerzas del mercado. Hoy trabajamos todos los días en consolidar el crecimiento”, afirmó.
Peso fuerte, salarios más altos y estabilidad de precios
Uno de los logros más resaltados fue el incremento del salario mínimo en 135% en términos reales, sin que esto haya detonado inflación. Por el contrario, el peso mexicano se mantiene como una de las monedas más estables y sólidas del mundo.
Sheinbaum recordó que, durante décadas, se sostenía la idea de que un aumento en los salarios generaría fuga de inversión extranjera y encarecimiento de precios. La experiencia reciente, dijo, ha demostrado lo contrario.
Inversión extranjera en niveles históricos
La inversión extranjera directa en México ha alcanzado cifras récord. Este fenómeno se explica, en parte, por la integración con Estados Unidos y la confianza que despierta la estabilidad macroeconómica del país.
Además, las políticas de austeridad republicana y la promoción de programas de inversión pública han reforzado la confianza en el mercado nacional.
Programas sociales y mejora en condiciones de vida
El relato presidencial no se limitó a cifras macroeconómicas. Sheinbaum subrayó que los sectores populares han visto mejoras tangibles:
- Salario mínimo al alza.
- Programas sociales dirigidos a los más vulnerables.
- Estabilidad de precios que protege el poder adquisitivo.
De esta manera, la mandataria vinculó el desempeño económico con una narrativa de justicia social y redistribución de la riqueza.
Un modelo económico distinto al pasado
Sheinbaum remarcó la diferencia con el neoliberalismo, donde se contuvo el salario mínimo durante 36 años bajo la promesa de estabilidad que nunca llegó. Ahora, el modelo se centra en:
- Crecimiento con inclusión.
- Fortalecimiento del mercado interno.
- Atracción de inversión extranjera sin sacrificar salarios.
¿Qué sigue para la economía mexicana?
El reto será mantener el equilibrio entre crecimiento, estabilidad del peso y control inflacionario. El FMI ya avaló la tendencia positiva, pero el escenario global sigue siendo incierto.
Con un peso fuerte, salarios dignos y programas sociales robustos, el gobierno busca consolidar un modelo económico que, según Sheinbaum, “pone al pueblo en el centro del desarrollo”.
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