El Registro Federal de Contribuyentes (RFC) es un documento clave para trámites fiscales, académicos, laborales y financieros en México. Desde 2022, todas las personas mayores de 18 años deben inscribirse, incluso si aún no realizan actividades económicas.
El artículo 27 del Código Fiscal de la Federación establece esta obligación. Sin embargo, quienes no generan ingresos no reciben sanciones por no inscribirse. En cambio, las multas aplican únicamente para los contribuyentes que perciben ingresos y omiten su registro.
De acuerdo con el artículo 79 y 80 del mismo Código, no contar con RFC siendo contribuyente puede derivar en sanciones que van de 4 mil 480 a 13 mil 430 pesos.
Riesgos de no tramitar el RFC
Más allá de las multas, la falta de este documento puede limitar tu desarrollo personal y profesional. Entre los principales problemas están:
- Trámites restringidos: es necesario para abrir cuentas bancarias, obtener la cédula profesional, acceder a créditos o formalizar un negocio.
- Complicaciones laborales: los empleadores requieren tu RFC para inscribirte en el IMSS y emitir nómina.
- Obligaciones fiscales: en algún momento deberás presentar declaraciones o hacer trámites que requieren RFC.
Contar con este registro no solo cumple con una exigencia legal, sino que también facilita trámites en tu vida diaria. Gestionarlo de forma oportuna evita sanciones y abre la puerta a mayores oportunidades académicas, laborales y financieras.
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