El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que en 2026 prevé realizar auditorías a 16 mil 200 contribuyentes, con el objetivo de fortalecer la fiscalización, mejorar la transparencia y brindar certidumbre jurídica a los contribuyentes.
El organismo explicó que estas auditorías se enfocarán en quienes presentan conductas de alto riesgo para incumplir obligaciones fiscales o solicitar beneficios indebidos, asegurando un piso parejo en el cobro de impuestos.
Distribución de contribuyentes auditados
De los 16 mil 200 contribuyentes que serán auditados:
- 1,200 corresponden a grandes contribuyentes, lo que representa el 6.3% de los 15,873 grandes contribuyentes registrados en el país.
- 12,000 son pequeños y medianos contribuyentes, apenas el 0.02% de los 66.8 millones registrados en el padrón.
- 3,000 son empresas de comercio exterior, equivalentes al 2.5% de las 116,467 empresas en esa categoría.
Esta distribución refleja que la fiscalización se centrará en contribuyentes con mayor potencial de riesgo, evitando afectar a la mayoría de los inscritos en el padrón.
Objetivo de la divulgación de criterios
El SAT destacó que dar a conocer estos criterios de programación de auditorías busca:
- Promover la transparencia proactiva.
- Establecer un mismo estándar de fiscalización para todos los contribuyentes.
- Brindar certeza jurídica sobre las prioridades de revisión fiscal.
Según la autoridad fiscal, las auditorías solo se realizan cuando existen indicios de riesgos relevantes, no de manera arbitraria.
Principales riesgos identificados
El SAT señaló que las auditorías se concentrarán en contribuyentes que presentan conductas de alto riesgo, incluyendo:
- Operaciones con factureras o nomineras.
- Pérdidas fiscales recurrentes.
- Simulación o abuso de deducciones.
- Ingresos no declarados.
- Abuso de estímulos fiscales.
- Inconsistencias entre importaciones, compras y ventas.
- Importación de productos con precios por debajo del mercado.
- Incumplimiento de regulaciones o restricciones no arancelarias.
- Falta de pago de retenciones a empleados.
- Operaciones con paraísos fiscales.
- Solicitud de devoluciones improcedentes.
- Pago de impuestos menor al promedio sectorial.
Estas situaciones representan los mayores riesgos de evasión o fraude fiscal, y permiten al SAT priorizar las auditorías donde el impacto es más relevante.
Prioridad en el inicio de auditorías
El organismo explicó que la identificación de riesgos permite clasificar a los contribuyentes según su nivel de riesgo, iniciando auditorías primero a aquellos que presentan mayores calificaciones.
De esta manera, se busca maximizar la eficiencia de la fiscalización, concentrando recursos en los casos con potencial de incumplimiento más elevado.
Fiscalización enfocada y transparente
Con la programación de 16 mil 200 auditorías en 2026, el SAT refuerza su estrategia de fiscalización basada en riesgos, priorizando la transparencia y la equidad.
El enfoque garantiza que los recursos de auditoría se destinen a grandes riesgos, mientras los contribuyentes que cumplen con la ley puedan operar con certeza y seguridad jurídica, consolidando un sistema fiscal más ordenado y confiable.
