Cuando una persona gasta más de lo que declara ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), puede enfrentar un problema conocido como “discrepancia fiscal”, regulado en el artículo 91 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Esta situación ocurre cuando los gastos, depósitos, adquisiciones o pagos con tarjetas de crédito superan los ingresos reportados. El SAT tiene la facultad de cruzar información entre bases de datos, reportes de terceros y expedientes para detectar irregularidades.
Si el contribuyente cae en una discrepancia, dispone de 20 días hábiles para justificar los movimientos con pruebas que respalden el origen del dinero, como donaciones, préstamos, premios o ingresos extraordinarios. De no hacerlo, puede enfrentar sanciones administrativas o incluso acusaciones de fraude fiscal.
Cómo evitar sanciones del SAT por discrepancia fiscal
Evitar sanciones ante el SAT depende en gran medida del control personal de las finanzas. Algunas medidas clave son:
- Registrar los ingresos extraordinarios: conservar comprobantes de préstamos, donaciones o premios, sobre todo si superan los 600 mil pesos anuales.
- Revisar la declaración anual: verificar que todos los ingresos y deducciones estén correctamente precargados.
- Controlar movimientos bancarios: mantener un monitoreo constante de cuentas y tarjetas para que coincidan con lo declarado.
- Guardar comprobantes fiscales: tanto de ingresos como de gastos, para justificar cualquier diferencia.
Consecuencias de ignorar una discrepancia fiscal
Desde 2020, las sanciones por discrepancia fiscal pueden incluir multas severas, cancelación del sello digital e incluso procesos penales.
En algunos casos, si el contribuyente paga de inmediato el monto defraudado, las sanciones pueden reducirse hasta en un 50%, aunque siempre es preferible prevenir antes que enfrentar una investigación.
TE PODRÍA INTERESAR