El dólar estadounidense cerró la jornada del martes 19 de agosto a un promedio de 18,82 pesos mexicanos, lo que representa un incremento del 0,21% respecto a la cotización del lunes, cuando se ubicó en 18,78 pesos.

En comparación con la última semana, el billete verde muestra una subida del 1,04%, aunque en el último año mantiene una disminución del 5,35%, evidenciando un comportamiento mixto frente al peso.

Factores que impulsaron al dólar

Entre los movimientos más relevantes de la jornada destacó el reporte de inicios de construcción de viviendas en Estados Unidos, el cual ascendió a 1.42 millones de unidades en julio, reflejando un crecimiento del 5,2% respecto a los 1.36 millones del mes previo y superando las expectativas del mercado, que proyectaban 1.29 millones.

Según el grupo financiero Monex, “el peso fue afectado por el fortalecimiento del dólar, mientras los inversores esperan el inicio del simposio de Jackson Hole y una posible resolución del conflicto geopolítico en Ucrania”. Este contexto internacional explica la presión al alza sobre la divisa estadounidense y el comportamiento negativo del peso en el cierre de la jornada.

Comportamiento reciente del peso

A pesar de que en los últimos días el peso registró dos sesiones consecutivas con números positivos, su volatilidad semanal ha sido menor que la observada a lo largo del último año. Esto indica que, aunque hay oscilaciones, el comportamiento de la moneda se mantiene dentro de un rango relativamente estable en esta fase.

Durante 2024, la relación peso-dólar estuvo marcada por contrastes notables. Al inicio del año, el peso se fortaleció frente al dólar, llegando a cotizar alrededor de 16 pesos por unidad, un nivel no visto en casi una década y que llevó al billete mexicano a ser apodado como “superpeso”.

Sin embargo, conforme avanzó el año, la moneda nacional comenzó a depreciarse debido a factores políticos internos, como la Reforma al Poder Judicial y la eliminación de órganos autónomos. Este retroceso se vio agravado por el contexto internacional, especialmente la campaña presidencial de Donald Trump, sus amenazas de aranceles y la expectativa de políticas que afectarían directamente a México y Canadá.

Impacto histórico y perspectivas para 2025

Tras la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, el dólar regresó a niveles cercanos a 20 pesos, muy por encima de los pronósticos iniciales del Banco de México (Banxico). Este retroceso evidencia la sensibilidad del peso frente a decisiones políticas y eventos económicos internacionales.

Para 2025, Banxico proyecta que el dólar cotice en un rango promedio de 20,24 a 20,69 pesos, un pronóstico conservador que busca anticipar posibles impactos de políticas externas y tensiones geopolíticas. Estas cifras serán clave para empresas importadoras, exportadoras y para la población que realiza transacciones en dólares.

Inflación y su relación con el tipo de cambio

En 2024, la inflación en México se mantuvo relativamente estable, rondando el 4%, con excepción de junio, cuando se acercó al 6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Una inflación controlada ayuda a mantener cierta estabilidad en el tipo de cambio, aunque factores externos como el fortalecimiento del dólar o conflictos internacionales pueden generar presiones al alza.

Factores que seguirán influyendo en el tipo de cambio

El comportamiento del peso frente al dólar en las próximas semanas dependerá de varios factores:

• Publicaciones económicas clave de Estados Unidos, como inflación, empleo e índices de vivienda.
• Políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed) y sus decisiones sobre tasas de interés.
• Desarrollo de conflictos geopolíticos, como la situación en Ucrania.
• Eventos políticos internos que afecten la confianza de los inversionistas.

Los analistas recomiendan a empresas y particulares monitorear la cotización diaria del dólar, especialmente ante movimientos internacionales que puedan generar volatilidad en los mercados financieros.

El peso mantiene presión frente al dólar

El cierre del 19 de agosto refleja que el peso mexicano aún no logra recuperarse frente al dólar, afectado por factores tanto internos como externos. Aunque la volatilidad semanal ha disminuido, las proyecciones para 2025 anticipan un rango estable pero elevado, situando al dólar entre 20,24 y 20,69 pesos.

El comportamiento de la moneda nacional seguirá siendo un indicador clave de la economía mexicana, especialmente para la inflación, el comercio exterior y la confianza de los inversionistas. Estar atentos a los movimientos del dólar y a los anuncios económicos globales será fundamental para entender la evolución del peso en los próximos meses.