Los Polos de Desarrollo del Bienestar contemplados en el Plan México representan una gran oportunidad de inversión para la Unión Europea (UE), destacó Luz Elena González Escobar, titular de la Secretaría de Energía (Sener), durante su participación en el 6° Foro México–Unión Europea.
La funcionaria subrayó que México y la UE comparten una visión común en materia de cooperación energética y desarrollo sostenible, con proyectos conjuntos en microredes eléctricas, electromovilidad, eficiencia energética y formación de capital humano. En este contexto, los polos de bienestar se perfilan como zonas estratégicas para atraer inversión, generar empleos e impulsar la transición energética.
Energía, agroindustria y tecnología: los sectores con mayor potencial
De acuerdo con la secretaria de Energía, los polos estratégicos incluidos en el Plan México están diseñados en torno a las vocaciones productivas y energéticas de cada región. Entre ellas, destacan los sectores energético, agroindustrial, automotriz, farmacéutico y textil, los cuales “requieren de inversión en infraestructura para consolidar su potencial económico y social”, precisó González Escobar.
Estos proyectos buscan atraer capital extranjero y fortalecer la cooperación bilateral con Europa, especialmente en tecnologías limpias. En palabras de la funcionaria, “queremos que esta cooperación se traduzca en transferencia de tecnología y coinversión en proyectos termosolares, geotérmicos, de hidrógeno verde y eólica marina”.
Europa, afirmó, cuenta con una amplia experiencia en energías renovables y eficiencia energética, mientras que México ofrece condiciones naturales favorables y estabilidad institucional para impulsar proyectos energéticos exitosos y sostenibles.
Inversión de más de 247 mil millones de dólares en proyectos energéticos
Según datos presentados por la Sener, la inversión total en los nuevos proyectos energéticos de México asciende a 247.9 mil millones de dólares, de los cuales 37 mil 364 millones corresponden al sector eléctrico, con una participación privada del 18.73%.
En el caso de hidrocarburos, la inversión estimada es de 202.1 mil millones de dólares, de los cuales 17.5 mil millones provienen de empresas privadas. Estas cifras reflejan el interés del gobierno en mantener una participación mixta —pública y privada— que combine desarrollo económico, seguridad energética y sostenibilidad ambiental.
Además, González Escobar destacó que el Gobierno de México ha establecido nuevos mecanismos de coordinación con la iniciativa privada, como asociaciones para la exploración y producción de hidrocarburos en Petróleos Mexicanos (Pemex), así como contratos mixtos de generación eléctrica para la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Un modelo energético equilibrado: entre petróleo y energías limpias
Durante su intervención, la titular de la Sener recalcó que el modelo energético mexicano se basa en una planeación estratégica y obligatoria que busca garantizar la seguridad y la justicia energética, al mismo tiempo que ordena la participación privada.
“Nosotros seguiremos siendo un país petrolero, pero queremos que Pemex evolucione hacia una empresa también energética, con capacidad de inversión en proyectos de alto valor, rentables y ambientalmente responsables”, explicó González Escobar.
Agregó que el plan estratégico de Pemex busca asegurar la viabilidad financiera de la empresa estatal, garantizando el cumplimiento de sus compromisos a corto plazo y dotándola de recursos suficientes para invertir en energías renovables y tecnologías emergentes.
Este enfoque —dijo— refleja el compromiso de México con un nuevo modelo energético equilibrado, que combina responsabilidad ambiental, solidez económica y justicia social, abriendo amplias oportunidades de cooperación internacional.
Cooperación México–Unión Europea: hacia un futuro energético sostenible
La secretaria de Energía insistió en que la relación entre México y la Unión Europea puede convertirse en un motor de transformación energética. Ambas partes, aseguró, comparten la meta de avanzar hacia una matriz energética más limpia y diversificada, mediante financiamiento verde, innovación tecnológica y capacitación técnica.
“México reafirma su compromiso en trabajar con ustedes para construir juntos un futuro energético más limpio, más justo y sostenible”, señaló González Escobar al dirigirse a los representantes europeos.
Entre los proyectos prioritarios para esta cooperación se encuentran los relacionados con hidrógeno verde, energía eólica marina, parques solares híbridos y el desarrollo de microredes eléctricas comunitarias que mejoren el acceso a la energía en regiones rurales.
Un llamado a la inversión responsable y de largo plazo
La funcionaria también subrayó que el gobierno busca que las nuevas inversiones europeas en México sean responsables, inclusivas y de largo plazo, con beneficios tangibles para las comunidades locales.
“Queremos que nuestra relación con Europa se traduzca en inversión responsable y beneficios reales para nuestros pueblos”, afirmó. Esta visión, dijo, está alineada con el Plan Nacional de Desarrollo y con las metas de transición energética que México ha presentado en foros internacionales.
De acuerdo con la Sener, el país mantiene condiciones institucionales estables, marcos regulatorios claros y recursos naturales abundantes, lo que lo posiciona como un socio confiable para Europa en la transición hacia una economía baja en carbono.
Los Polos de Desarrollo del Bienestar se consolidan como una plataforma estratégica para la cooperación México–Unión Europea, al combinar inversión productiva, innovación tecnológica y sostenibilidad ambiental. Con una inversión proyectada superior a 247 mil millones de dólares, el Plan México ofrece un terreno fértil para la coinversión internacional en sectores clave como energía, agroindustria y manufactura avanzada.
Si estas iniciativas logran concretarse, México podría convertirse en un referente latinoamericano en transición energética, fortaleciendo su posición global y estrechando sus lazos económicos y tecnológicos con la Unión Europea.


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