El Gobierno Federal presentará este martes el Paquete Económico 2026 con una señal clara: mantener la disciplina fiscal. Analistas anticipan un presupuesto austero, condicionado por la limitada capacidad de ingresos y los compromisos ineludibles de gasto social.
A pesar de que el gasto podría superar los 9.2 billones de pesos, expertos advierten que, en términos reales, será menor al de años previos. La Secretaría de Hacienda proyecta ingresos equivalentes al 22.2% del PIB, impulsados por una mayor recaudación en aduanas y aumentos en el IEPS a refrescos y bebidas alcohólicas. Sin embargo, economistas consideran esta estimación optimista.
En materia de déficit, se calcula un nivel de 3% del PIB en su versión tradicional y hasta 3.5% en el ampliado. Además, se anticipa una inflación de entre 3 y 3.5%, con una tasa de interés cercana al 6.75% y un tipo de cambio estimado en 19 pesos por dólar.
Desafíos y riesgos del Paquete 2026
Aunque el plan proyecta un crecimiento del PIB entre 1.5 y 2.5%, el margen de maniobra será limitado. El incremento de compromisos sociales reduce la capacidad de redirigir recursos hacia inversión o nuevos programas.
Analistas como James Salazar advierten que la estrategia busca consolidar la mejora de las finanzas públicas, luego del deterioro en los últimos años de la administración anterior, cuando los déficits alcanzaron niveles históricos.
Por su parte, Marco Oviedo proyecta un escenario de sobreestimación en los ingresos petroleros, con una producción prevista de 1.8 millones de barriles diarios y un precio del crudo entre 55 y 60 dólares por barril. Este cálculo permitiría a Hacienda ampliar sus expectativas de ingresos, aunque con riesgos si las condiciones del mercado cambian.
En suma, el Paquete Económico 2026 será austero, con cuentas más ajustadas, pero con la esperanza de que la recaudación y el petróleo den oxígeno a las finanzas públicas.
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