El gobierno de México ha anunciado un cambio importante en las condiciones fiscales aplicables a la Copa Mundial de la FIFA 2026, que el país compartirá con Estados Unidos y Canadá. A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que se han realizado ajustes para limitar las exenciones fiscales que fueron otorgadas en 2018 durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, con el fin de garantizar un uso más responsable y transparente de los recursos.

De acuerdo con la dependencia, la administración de Claudia Sheinbaum mantendrá las facilidades comprometidas en el acuerdo original con la FIFA, pero acotará los alcances de las exenciones tributarias a los actores directamente involucrados en la organización y celebración del evento deportivo.

La SHCP busca reducir beneficios fiscales heredados del acuerdo de 2018

En 2018, el gobierno mexicano firmó una Garantía Gubernamental con la FIFA que comprometía al país a ofrecer exenciones fiscales por un periodo de hasta diez años, aplicables a la organización del Mundial de 2026. Dichos beneficios incluían la exención del pago de impuestos federales y locales para la FIFA, sus subsidiarias, contratistas, proveedores y cualquier tercero relacionado con la realización del torneo.

La SHCP explicó que esta medida fue clave para que México fuera seleccionado como una de las sedes del Mundial, pero señaló que el contexto económico y fiscal actual requiere una revisión más estricta.

“El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha llevado a cabo diversas mesas de trabajo con la FIFA para acotar las disposiciones fiscales aplicables a quienes participen en la organización y celebración de dicho evento deportivo”, detalló la Secretaría en su comunicado.

Con esta decisión, el nuevo marco fiscal busca reducir el alcance de los beneficios otorgados a empresas o individuos que no estén directamente vinculados con la operación logística o la gestión del torneo, garantizando así un trato fiscal más equitativo.

Solo los involucrados en la organización podrán acceder a beneficios

Según el comunicado, el Poder Legislativo ya aprobó en la Ley de Ingresos de la Federación una disposición que restringe la aplicación de los beneficios fiscales únicamente a los sujetos directamente relacionados con la organización y celebración de la Copa Mundial 2026.

Esto se realizará mediante una norma habilitante, que definirá qué actividades y personas podrán acceder a las exenciones, y bajo qué condiciones. La finalidad es evitar abusos o interpretaciones amplias que permitan a terceros aprovecharse de la Garantía Gubernamental.

Además, la SHCP enfatizó que el cumplimiento de estas disposiciones estará a cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que emitirá las reglas necesarias para aplicar correctamente las exenciones y supervisar el cumplimiento de las obligaciones fiscales durante el evento.

Esta medida responde al compromiso del nuevo gobierno con la transparencia y el control fiscal, en un contexto donde el gasto público y la rendición de cuentas son temas prioritarios.

La FIFA deberá adaptarse a las nuevas reglas fiscales mexicanas

Aunque el acuerdo de 2018 sigue siendo válido, el gobierno mexicano ha dejado claro que su interpretación y aplicación serán más restringidas que en sexenios anteriores.

En otros países sede de la Copa del Mundo, como Brasil (2014) o Rusia (2018), las exenciones fiscales otorgadas a la FIFA generaron fuertes críticas por los ingresos millonarios exentos de impuestos, lo que derivó en exigencias posteriores de mayor control sobre los beneficios otorgados a organismos internacionales.

México busca evitar escenarios similares mediante un marco normativo más preciso, donde los incentivos fiscales estén limitados al cumplimiento de obligaciones específicas y por un tiempo definido.

De esta forma, el país aspira a mantener su compromiso con la FIFA y al mismo tiempo proteger su base tributaria, garantizando que el impacto económico del torneo beneficie tanto a las ciudades sede como a las finanzas públicas nacionales.

Un paso hacia la transparencia fiscal en eventos internacionales

La decisión del gobierno de Claudia Sheinbaum representa un cambio de enfoque en la gestión fiscal de grandes eventos internacionales. En lugar de ofrecer beneficios amplios y sin control, la nueva administración busca mantener la competitividad de México como sede, pero con reglas claras y supervisión activa del SAT.

Con el Mundial de 2026 a la vista, estas medidas podrían sentar un precedente para futuras negociaciones con organismos deportivos y culturales internacionales. De acuerdo con analistas financieros, el ajuste no solo busca limitar las exenciones fiscales, sino también aumentar la transparencia y reducir los riesgos de evasión o uso indebido de los beneficios gubernamentales.

En palabras de la propia Secretaría de Hacienda, “México reafirma su compromiso con la organización del Mundial 2026, pero bajo principios de responsabilidad y justicia tributaria”, reflejando la intención del nuevo gobierno de mantener equilibrio entre cooperación internacional y control fiscal interno.