México da un paso importante hacia la sostenibilidad agrícola con el lanzamiento del programa de exportación de aguacate sin deforestación, un proyecto que promete equilibrar producción, comercio y medio ambiente. Este programa busca garantizar que cada etapa de la cadena productiva, desde la siembra hasta la exportación, cumpla con normas fitosanitarias y laborales, excluyendo cualquier forma de explotación infantil.
Aguacate mexicano: un gigante exportador
México se mantiene como líder mundial en producción de aguacate, con casi 3 millones de toneladas anuales y mercados clave como Estados Unidos, Canadá, Japón y España. Según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU., se proyecta que las ventas alcanzarán los 4 mil millones de dólares al cierre de 2025.
El programa no solo apunta a mantener este liderazgo, sino a hacerlo bajo criterios de sostenibilidad ambiental y social, asegurando que los trabajadores agrícolas puedan acceder a seguros del IMSS y condiciones dignas de empleo.
Retos históricos de la producción de aguacate
La expansión de huertas de aguacate ha generado deforestación y presión hídrica sobre los ecosistemas. Entre 2018 y 2024, se identificaron 20 mil hectáreas deforestadas, algunas mediante incendios provocados. Además, la informalidad laboral ha sido un desafío constante para garantizar derechos básicos a los jornaleros.
El nuevo programa establece que todas las exportaciones de aguacate deberán provenir de terrenos libres de deforestación, cumpliendo estrictamente las normas fitosanitarias y laborales. Este enfoque busca proteger tanto al medio ambiente como a la población trabajadora.
Coordinación interinstitucional para la sostenibilidad
El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación indica que las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Trabajo y Previsión Social (STPS) y el IMSS serán responsables de implementar el programa.
Se creará una Comisión Técnica integrada por los titulares de estas dependencias, encargada de supervisar y definir los procedimientos operativos. Esta instancia sesionará al menos cuatro veces al año y deberá establecer las disposiciones administrativas dentro de los 60 días posteriores al acuerdo.
Mirando hacia el futuro: expansión del modelo
El programa empezará con el aguacate pero se prevé incorporar otros productos agrícolas de alto valor, como las berries, fomentando una cadena exportadora sostenible que cumpla con estándares ambientales y sociales. La implementación plena de estas medidas comenzará el 1° de abril de 2026, marcando un hito en la agroexportación mexicana responsable.
Con esta iniciativa, México se coloca a la vanguardia de la agricultura sostenible, asegurando que sus productos no solo sean competitivos en el mercado internacional, sino también respetuosos con la naturaleza y la sociedad.
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