En medio de crecientes tensiones comerciales y una inflación persistente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó una advertencia contundente: la economía mexicana enfrentará una contracción del 0.3% en 2025, arrastrada por el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y una desaceleración global más profunda de lo previsto.
En su más reciente Panorama Económico Mundial , publicado en el marco de las Reuniones de Primavera, el organismo ajustó a la baja sus expectativas anteriores, que preveían un crecimiento del 1,4%. Esta revisión negativa de 1.7 puntos porcentuales coloca a México como el país más afectado en la región, un golpe que resuena con fuerza en los mercados y entre los analistas.
FMI advierte: México, entre los más afectados por los aranceles
El informe del FMI no deja espacio a dudas: los aranceles están provocando un “impacto negativo significativo” en la economía global. Y aunque el golpe alcanza a potencias como Canadá, China y Estados Unidos, México figura como uno de los principales damnificados.
“La revisión refleja una actividad más débil de lo esperado a fines del año pasado y principios de este, sumada a la presión de los aranceles y la incertidumbre geopolítica”, explican analistas del organismo.
Esta no es la única voz de alerta. La OCDE ya había anticipado una contracción aún más severa para México, de hasta 1.3% prolongándose hasta 2026. Ambas proyecciones coinciden en que el país enfrenta un escenario adverso sin precedentes desde la pandemia.
Estados Unidos: enfriamiento económico con efectos globales
Durante la presentación del informe, el consejero económico del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, subrayó que la economía estadounidense ya mostraba signos de enfriamiento antes de la escalada arancelaria. El nuevo pronóstico para EE.UU. bajó un 1,8% para 2025, y un 1,7% para 2026.
“El problema es que los aranceles no solo presionan la inflación, también limitan el crecimiento sostenido”, advirtió Gourinchas. Esta desaceleración impacta directamente en México, cuyo comercio exterior depende en gran parte del mercado estadounidense.
Latinoamérica: desaceleración regional por efecto dominó
El FMI también ajustó sus estimaciones para América Latina. Se espera que la región crezca apenas un 2% este año, medio punto menos que lo proyectado en enero. Para 2026, el crecimiento sería de solo el 2,4%.
El organismo atribuye esta desaceleración a la retirada del estímulo fiscal, las políticas monetarias restrictivas y el efecto cascada de una economía mundial en retroceso. A pesar de ciertos impulsos por el consumo interno, las economías latinoamericanas no escapan a la sombra de los aranceles y la incertidumbre internacional.
¿Hay esperanza para México en 2026?
Aunque el panorama actual es sombrío, el FMI deja una rendija abierta al optimismo. Para 2026, anticipamos que México podría recuperarse con un crecimiento del 1.4%, siempre que se estabilicen las condiciones financieras y se reduzca la tensión comercial.
Sin embargo, esta proyección está lejos de garantizar una recuperación sólida. “Sin políticas claras que promuevan la inversión y el comercio, cualquier repunte será frágil”, concluyen los economistas del FMI.
¿Cómo prepararse ante una posible recesión?
La advertencia del FMI debe tomarse con seriedad. México enfrenta una tormenta perfecta de factores externos: aranceles, inflación, geopolítica y una economía estadounidense debilitada. Si no se toman medidas proactivas en materia fiscal y comercial, el país podría enfrentar una recesión prolongada.
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