En un foro global dominado por el debate tecnológico, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, llevó la voz de América Latina hasta Corea del Sur. En la última sesión de la cumbre de líderes de la APEC, el funcionario propuso un marco regional para regular la inteligencia artificial, destacando la necesidad de hacerlo bajo principios éticos y humanos.
El encuentro, celebrado en la ciudad surcoreana de Gyeongju, reunió a 21 economías del Pacífico bajo el lema “Construyendo un mañana sostenible”. En medio de la discusión sobre innovación y desarrollo, Ebrard enfatizó que el futuro de la tecnología debe centrarse en las personas y no en los algoritmos.
Ebrard propone una regulación ética y regional de la inteligencia artificial
Ante líderes de las principales potencias del Pacífico, Marcelo Ebrard advirtió que el crecimiento acelerado de la inteligencia artificial plantea riesgos que no pueden ignorarse. “Necesitamos establecer marcos regionales que regulen la ética de la inteligencia artificial, las normas de ciberseguridad y la protección de la privacidad”, declaró el secretario durante su intervención.
Su mensaje apuntó a la urgencia de crear una estructura de gobernanza compartida entre los países de Asia-Pacífico, capaz de equilibrar la innovación con la responsabilidad social. “Existen muchos riesgos con el auge de la IA, pero las oportunidades son más importantes. Su implementación debe ser ética, transparente y centrada en el ser humano”, subrayó.
México impulsa el “Plan México” para atraer inversión tecnológica asiática
En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard presentó ante la APEC el “Plan México”, una iniciativa para atraer inversión asiática al sector tecnológico mexicano y fortalecer los lazos de cooperación en materia digital.
Durante su participación, destacó que el objetivo es hacer de México un punto estratégico en la economía tecnológica global. “Proponemos fortalecer la gobernanza digital, trabajar juntos y promover la innovación entre nosotros para garantizar que la tecnología siga siendo una herramienta para el crecimiento equitativo de todos”, expresó el funcionario en su discurso de clausura.
Cuatro ejes estratégicos para la cooperación regional
Además del tema de la inteligencia artificial, Ebrard planteó cuatro pilares que México considera esenciales para el desarrollo regional: el intercambio demográfico, el impulso a las industrias culturales, el fortalecimiento del emprendimiento y la consolidación institucional.
Con estos ejes, México busca abrir un diálogo integral con las naciones de Asia-Pacífico, donde la tecnología, la cultura y la cooperación humana se entrelacen para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
“El futuro no puede depender solo de las máquinas; debe ser guiado por principios éticos, colaboración y justicia social”, afirmó Ebrard ante representantes de países como Japón, China, Australia, Estados Unidos y Corea del Sur.
La postura mexicana ante los desafíos del comercio global
El secretario de Economía aprovechó su participación en la cumbre para recordar su propuesta del jueves pasado: reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según Ebrard, el sistema actual ya no responde a la “incertidumbre económica global” que enfrentan las economías emergentes.
México, dijo, busca acuerdos más equitativos que protejan su desarrollo industrial y tecnológico ante la creciente competencia internacional. En especial, reiteró que el país mantiene negociaciones con Estados Unidos para evitar los altos aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, los cuales han afectado las cadenas de suministro globales.
México como puente entre América y Asia
El papel de México en la APEC adquiere nueva relevancia en un momento donde el equilibrio económico del mundo se redefine. Ebrard destacó que el país puede ser un puente entre América Latina y Asia en materia tecnológica, cultural y económica.
Con el “Plan México” como guía, la nación busca posicionarse como un centro de innovación sostenible, capaz de atraer inversiones en inteligencia artificial, ciberseguridad y tecnología verde, impulsando al mismo tiempo la inclusión digital y la educación técnica.
Un llamado a un futuro tecnológico con rostro humano
El mensaje de Ebrard resonó en la cumbre con una visión que trasciende los intereses económicos. Más allá de los números, planteó la necesidad de una tecnología que sirva a las personas, que respete la privacidad, y que proteja los valores éticos en un entorno cada vez más automatizado.
“El futuro digital debe construirse con base en la cooperación, la justicia y la transparencia”, concluyó, dejando clara la postura mexicana de que la inteligencia artificial no puede avanzar sin responsabilidad social.
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