¿Qué son los remanentes de Banxico y por qué importan?
El tema de los remanentes del Banco de México (Banxico) está generando expectativa en los círculos financieros y políticos. Estos recursos extraordinarios, derivados de las operaciones cambiarias del banco central, tienen un impacto significativo en la capacidad del gobierno federal para reducir deuda y estabilizar las finanzas públicas. Pero, ¿de qué dependen estos remanentes y cómo pueden influir en la economía del país?
La base legal: Artículo 53 de la Ley Orgánica del Banxico
La Ley Orgánica del Banxico establece en su artículo 53 que el banco debe garantizar que el valor real de su capital y reservas no solo se preserve, sino que crezca al ritmo del Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales. Este requisito legal prioriza la estabilidad financiera del banco antes de permitir cualquier transferencia de recursos al gobierno federal.
En este contexto, el Banxico primero debe cubrir pérdidas acumuladas de años anteriores, como las registradas en 2022 y 2023, que sumaron 780 mil millones de pesos. Solo después de cumplir con estas obligaciones, el banco puede generar remanentes.
¿Cómo se generan los remanentes? El papel del tipo de cambio
El cálculo de los remanentes está estrechamente ligado a la fluctuación del tipo de cambio entre el peso y el dólar. Si la moneda mexicana se devalúa frente al dólar, el valor en pesos de las reservas internacionales del Banxico aumenta, generando una ganancia cambiaria.
Por ejemplo, para 2024, se proyecta que el tipo de cambio cierre en 20 pesos por dólar, lo que significaría una depreciación de 18.3% respecto al año anterior. Este movimiento permitiría un incremento estimado de 1 billón de pesos en las reservas, de los cuales, descontando las pérdidas previas y ajustes contables, quedarían 228 mil millones de pesos disponibles como remanentes.
Uso de los remanentes: Limitaciones y beneficios
A pesar de las altas expectativas, la ley restringe el uso de los remanentes a dos objetivos principales:
- Pago de deuda pública: Reducir el volumen de pasivos del gobierno para mejorar la sostenibilidad fiscal.
- Fortalecimiento de los fondos de estabilización: Proteger la economía ante futuras crisis.
Estos recursos no pueden destinarse al gasto corriente ni a inversiones físicas, lo que limita su impacto inmediato pero asegura un beneficio a largo plazo.
Contexto histórico: Los remanentes y la política
En los últimos años, los remanentes del Banxico han estado en el centro de debates políticos. Las últimas transferencias significativas ocurrieron en 2016 y 2017, con montos de 239 mil millones y 321 mil millones de pesos, respectivamente. Desde entonces, la fortaleza del peso frente al dólar impidió la generación de remanentes.
En 2021, el presidente López Obrador cuestionó públicamente al Banxico por la ausencia de remanentes, sin comprender del todo que esto se debió a la estabilidad cambiaria y no a decisiones arbitrarias. Ahora, con una proyección de depreciación del peso, el panorama cambia y vuelve a abrir la puerta a estas transferencias.
Impacto proyectado en 2025: Un alivio moderado
Aunque los remanentes esperados para 2024, de alrededor de 200 mil millones de pesos, representan un aporte valioso, no transformarán de manera drástica la posición fiscal del gobierno. Sin embargo, sí ofrecerán un respiro necesario para reducir la deuda pública y aumentar la capacidad de respuesta ante shocks económicos.
Más que un salvavidas, un pilar para la estabilidad
Los remanentes del Banxico son un reflejo de cómo las políticas macroeconómicas, el tipo de cambio y las regulaciones financieras convergen para influir en la economía nacional. Si bien no resuelven todos los retos fiscales de México, sí contribuyen a fortalecer la estabilidad a largo plazo, demostrando la importancia de una gestión prudente y responsable del banco central.
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