La teoría del goteo, desacreditada por economistas como Joseph Stiglitz, planteaba que las riquezas generadas en los estratos más altos «gotearían» hacia el resto de la sociedad. Sin embargo, décadas de aplicación de modelos neoliberales en México demostraron lo contrario: la concentración de la riqueza acentuó la desigualdad y dejó a millones en la pobreza.
Hoy, bajo el liderazgo de la 4T y con políticas que priorizan el bienestar colectivo, México avanza hacia un modelo que contrasta radicalmente con esa lógica, apostando por una redistribución efectiva de los recursos a través del aumento del salario mínimo.
El salario mínimo: un pilar de transformación económica
Incrementos históricos para 2025
Durante su reciente conferencia del 4 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un aumento del 12 % al salario mínimo para 2025:
- Zona General: Pasará de $248.93 a $278.80 diarios.
- Zona Libre de la Frontera Norte: Aumentará de $374.89 a $419.88 diarios.
Este incremento no solo cumple con el paso 54 de los 100 Pasos para la Transformación, sino que refuerza una estrategia clave para combatir la pobreza y cerrar brechas de desigualdad.
Impactos positivos en números y vidas
1. Reducción de la pobreza
Entre 2018 y 2022, 5.1 millones de personas salieron de la pobreza, de las cuales 4.1 millones se beneficiaron directamente de los aumentos salariales.
2. Disminución de la brecha de género
Los incrementos salariales de la 4T han reducido la brecha de género en 29 % a nivel municipal y en 66 % en los municipios más pobres, mejorando sustancialmente la calidad de vida de las mujeres.
3. Acceso a la Canasta Básica
- En 1992, el salario mínimo no cubría ni una Canasta Básica al mes.
- En 2024, permite adquirir 1.68 Canastas Básicas mensualmente, y se proyecta que alcance 2.53 para 2030.
4. Beneficio para millones
En 2025, el incremento beneficiará a 8.5 millones de trabajadores, consolidando un cambio estructural en el ingreso de los hogares mexicanos.
Del neoliberalismo a la mano visible del Estado
El modelo económico actual, promovido por la 4T, se distancia del espíritu individualista que caracterizó al neoliberalismo. Inspirado por ideas como las de Stiglitz, se enfoca en crear un equilibrio entre crecimiento económico y justicia social.
Esta «mano visible del Estado» es evidente en las políticas redistributivas que, lejos de ser un gasto, representan una inversión social que fomenta el bienestar colectivo y el dinamismo económico.
Salario mínimo y crecimiento inclusivo: lecciones de Stiglitz
Joseph Stiglitz lo afirmó con claridad: las economías crecen más cuando la desigualdad es menor. En México, el incremento del salario mínimo bajo la 4T está logrando:
- Aumentar el poder adquisitivo de las familias.
- Fomentar un consumo interno más robusto.
- Impulsar un modelo económico donde el crecimiento beneficia a todos.
¿Hacia dónde va México?
Con una política enfocada en el bienestar colectivo, México está trazando un camino hacia un modelo más equitativo y sostenible. Las proyecciones para 2030, con un salario mínimo capaz de cubrir más de dos Canastas Básicas, refuerzan el compromiso del país con la reducción de desigualdades y la mejora del bienestar social.
La pregunta ya no es si la teoría del goteo funciona, sino cómo fortalecer políticas que realmente beneficien a quienes más lo necesitan.
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