El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es un gravamen indirecto que se aplica a productos como alcohol, tabaco y refrescos, así como a alimentos de alto contenido calórico, combustibles, entre otros. Aunque su objetivo es desincentivar el consumo de bienes perjudiciales para la salud y el medio ambiente, su impacto se siente en la economía de los consumidores.
A diferencia del IVA, el IEPS no se desglosa en el precio final, lo que lo convierte en un impuesto oculto que pocas personas identifican al pagar por estos productos.
Productos gravados por el IEPS: Una mirada al consumo diario
Bebidas alcohólicas y cigarrillos
- Alcohol: Gravado con una alta tasa para desincentivar su abuso.
- Tabaco: Los cigarros tienen un IEPS del 160% sobre el precio, más una cuota fija por unidad.
Refrescos y alimentos con alto contenido calórico
Desde 2014, se grava con un porcentaje adicional a estos productos, considerando los riesgos de obesidad y enfermedades asociadas.
Gasolinas y combustibles
- Tasa específica: Varía según el tipo de combustible y la región.
- Ajuste anual: En 2025, las cuotas aumentarán un 4.5%, alineándose con la inflación.
¿Por qué el IEPS es tan polémico?
Aunque el impuesto busca promover hábitos más saludables, en la práctica, encarece productos de consumo común, afectando más a las familias de bajos ingresos.
Impacto en la economía familiar
Potencial recaudatorio: El IEPS es una fuente importante de ingresos para el gobierno, especialmente desde que se amplió su aplicación a refrescos y botanas en 2014, y con la eliminación del subsidio a la gasolina en 2015.
Mercado informal e ilegal: Los altos precios derivados del IEPS pueden fomentar el contrabando y el mercado negro, como ocurre con los combustibles y el alcohol.
El dilema: Recaudación vs. Bienestar social
Recordemos que el propósito del IEPS, según el gobierno, es:
- Desincentivar el consumo de productos nocivos.
- Financiar programas de salud y control de adicciones.
Sin embargo, en la práctica, gran parte de lo recaudado no se destina a estos fines, debilitando su papel como herramienta de política pública.
El futuro del IEPS en México
En 2025, con el aumento del 4.5% en las cuotas del IEPS, los precios de varios productos subirán, impactando no solo al consumidor directo, sino también a las cadenas de suministro.
La discusión sobre el IEPS debería enfocarse en:
- Redirigir lo recaudado: Asegurar que los ingresos financien programas de salud pública.
- Evaluar su efectividad: ¿Realmente reduce el consumo de productos nocivos?
- Evitar distorsiones en el mercado: Prevenir el crecimiento del comercio ilegal.
Un impuesto necesario pero perfectible
El IEPS tiene un objetivo noble: proteger la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, su implementación actual plantea serios retos económicos y sociales. Si no se utiliza como herramienta de control y bienestar, sino como un medio para recaudar, pierde su propósito y podría convertirse en una carga injusta para los consumidores.
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