A dos años de su inauguración como proyecto insignia del sexenio, la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, se presenta oficialmente como la joya más brillante del tablero energético nacional. Sin embargo, un análisis detallado de las cifras oficiales de Pemex revela una realidad contrastante: la planta tabasqueña aún no alcanza los niveles de producción que le atribuye el discurso gubernamental y permanece por debajo del complejo Miguel Hidalgo de Tula en la generación de gasolinas.
La declaración oficial vs. los números de Pemex
Durante su comparecencia ante el Senado de la República, la secretaria de Energía, Luz Elena González, aseguró contundentemente que «Dos Bocas es la refinería que más gasolinas produce en el país del todo el sistema nacional de refinación». La funcionaria describió la inversión en el complejo como «estratégica» y enfatizó que la refinería «va muy bien», llegando a afirmar que procesa 270,000 barriles diarios de petróleo.
No obstante, las estadísticas oficiales de Pemex correspondientes a septiembre cuentan una historia diferente. La refinería Olmeca produjo 84,682 barriles diarios de gasolina, cifra que, aunque representa un avance significativo respecto a sus primeros meses de operación, se mantiene por debajo de los 90,899 barriles diarios reportados por el complejo de Tula. Esta brecha de más de 6,000 barriles diarios desmiente el liderazgo productivo que la Secretaría de Energía atribuye a Dos Bocas.
El ranking real de la refinación mexicana
En el escalafón productivo del Sistema Nacional de Refinación, Dos Bocas ocupa actualmente el segundo lugar en elaboración de petrolíferos, con un promedio de 192,459 barriles por día. La refinería Miguel Hidalgo de Tula conserva el primer puesto con 235,302 barriles diarios, procesando una gama más amplia de productos que incluye gasolinas, diésel, turbosina, combustóleo y otros derivados.
La discrepancia más notable se encuentra en el volumen de procesamiento declarado por la secretaria González. Mientras ella afirmó que Dos Bocas maneja 270,000 barriles diarios, los registros de Pemex muestran que al mes de septiembre el volumen real ascendía a 194,874 barriles diarios. Esta diferencia de aproximadamente 75,000 barriles diarios representa una brecha significativa entre el discurso oficial y la capacidad operativa demostrada.
El estado real de la refinería Olmeca
La refinería Olmeca, inaugurada en julio de 2022 con grandes expectativas, continúa operando por debajo de su capacidad proyectada. Documentación interna y reportes del sector revelan que varios equipos permanecen en fase de pruebas y que solo uno de los dos trenes de refinación se encuentra actualmente en funcionamiento. Esta situación operativa explica por qué productos clave como el diésel o la turbosina aún no aparecen en los registros de producción de la planta tabasqueña.
Consultoras especializadas del sector energético, como GMEC, proyectan que la refinería podría alcanzar su operación formal completa hasta 2027, una vez que ambas líneas de proceso estén activas y el sistema de distribución funcione de manera integral. Esta línea de tiempo contrasta con las declaraciones oficiales que presentan a Dos Bocas como una instalación plenamente operativa y líder en producción.
El contexto más amplio: Autosuficiencia energética en entredicho
El contraste entre las declaraciones triunfalistas y los datos duros de producción refleja los desafíos que enfrenta la estrategia de autosuficiencia energética del gobierno federal. Dos Bocas fue concebida como un pilar fundamental para reducir la dependencia de importaciones de gasolinas, pero su lento arranque operativo ha limitado su impacto real en el mercado nacional de combustibles.
Mientras la refinería tabasqueña continúa su proceso de maduración, México mantiene su dependencia de las importaciones de gasolinas, particularmente de Estados Unidos. La brecha entre las capacidades declaradas y las reales subraya la complejidad técnica que implica poner en marcha un complejo de refinación de última generación y sugiere que el camino hacia la autosuficiencia energética podría ser más largo de lo originalmente proyectado.
Perspectivas futuras y desafíos operativos
El desempeño futuro de Dos Bocas dependerá críticamente de la culminación exitosa de su fase de pruebas y la puesta en marcha completa de su segundo tren de refinación. Los expertos del sector coinciden en que, una vez operando a plena capacidad, la refinería podría efectivamente convertirse en la más productiva del país, pero ese escenario parece distante según las proyecciones actuales.
Mientras tanto, la discrepancia persistente entre las declaraciones oficiales y los reportes operativos de Pemex plantea interrogantes sobre la transparencia en la comunicación del progreso de este proyecto estratégico. La credibilidad de la política energética nacional podría beneficiarse de una evaluación más realista de las capacidades actuales y los plazos proyectados para el complejo tabasqueño.
TE PODRÍA INTERESAR