Un día de tensiones en el mercado cambiario
El miércoles amaneció con una aparente oportunidad para el peso mexicano: el dólar se debilitaba en todo el mundo, las expectativas de un recorte de tasas de la Reserva Federal crecían y la inflación en Estados Unidos daba señales de moderación. Sin embargo, el resultado para la moneda nacional no fue el esperado.
El peso mexicano cerró con una depreciación diaria de 0.32%, equivalente a 5.99 centavos, para ubicarse en 18.6402 pesos por dólar spot. Un retroceso que dejó claro que las presiones internas siguen pesando más que el entorno internacional favorable.
El dólar retrocede, pero el peso no aprovecha
A nivel global, el índice del dólar —que mide su comportamiento frente a seis divisas internacionales— cayó 0.31% a 97.63 puntos, impulsado por la baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro. El bono a dos años se colocó en 3.679%, su nivel más bajo desde abril, mientras que el rendimiento a diez años quedó en 4.235%.
En este contexto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, reforzó la expectativa de un recorte de tasas al sugerir que la Fed debería reducirlas en medio punto porcentual en septiembre. El mercado ya descuenta más de un 50% de probabilidad de que el recorte acumulado en lo que resta del año alcance 0.75 puntos porcentuales.
La presión de Trump y la señal de la inflación
La administración de Donald Trump no ha dejado de presionar para que la Fed flexibilice su política monetaria. El dato de inflación de julio, que subió 2.7% anual —una décima menos de lo esperado—, fue la excusa perfecta para reforzar esos llamados.
Este enfriamiento de la inflación eliminó dudas sobre un ajuste a la baja en la tasa de interés en septiembre, y llevó a los mercados a anticipar una política monetaria más laxa.
Wall Street en nuevos récords
Mientras el peso cedía terreno, en Nueva York el ánimo era otro.
El Dow Jones subió 1.04% a 44,922.27 puntos, quedando al borde de un nuevo récord. El S&P 500 y el Nasdaq marcaron máximos históricos con alzas de 0.32% y 0.14%, respectivamente.
Analistas destacan que la combinación de utilidades corporativas sólidas y expectativas de una Fed menos agresiva ha fortalecido la confianza de los inversionistas, a pesar de los riesgos en el panorama económico global.
México y su propio bache
En contraste con el impulso estadounidense, la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 0.34% a 58,477.57 unidades, frenada por la caída de las acciones mineras. Peñoles perdió 3.28%, mientras que Grupo México retrocedió 1.04%.
En el mercado cambiario, el peso operó en un rango entre 18.6670 y 18.6180 unidades, evidenciando una volatilidad contenida pero con sesgo negativo.
Materias primas y criptomonedas en foco
En los commodities, el petróleo WTI para entrega en septiembre cayó 0.82% a 62.65 dólares el barril, afectado por la expectativa de mayor producción global y el aumento de reservas en Estados Unidos. El Brent retrocedió 0.74% a 65.63 dólares.
El oro subió 0.23% a 3,406.95 dólares la onza troy, mientras que el bitcoin volvió a captar titulares al acercarse a sus máximos históricos, cotizando en 122,679 dólares.
Perspectivas a corto plazo
Los operadores esperan con atención el dato de inflación al productor que se publicará este jueves, pues podría confirmar la tendencia a la baja de la inflación estadounidense y reforzar el escenario de recortes de tasas.
En México, el desafío será mayor: mientras el contexto internacional parece dispuesto a apoyar, las tensiones internas y la falta de confianza de los inversionistas podrían limitar la recuperación del peso en el corto plazo.


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