Hacer un presupuesto personal no es solo para expertos en finanzas. Es una herramienta básica que cualquiera puede usar para administrar mejor su dinero, evitar deudas innecesarias y alcanzar metas como viajar, ahorrar o simplemente llegar tranquilo a fin de mes. En este artículo, te enseñamos cómo crear uno paso a paso, de forma sencilla y realista.

¿Por qué necesitas un presupuesto?

El presupuesto es una guía clara de tus ingresos y gastos. No se trata de dejar de gastar, sino de saber en qué se va tu dinero y cómo puedes usarlo mejor. Algunas de sus ventajas son:

• Evitar deudas por gastos impulsivos
• Tener un plan para emergencias
• Aumentar el ahorro sin que parezca un sacrificio
• Tomar decisiones conscientes sobre tus prioridades

Además, hacer un presupuesto te permite ver si estás gastando más de lo que ganas, y te da herramientas para corregirlo.

Paso 1: Calcula tus ingresos reales

Anota todo el dinero que recibes cada mes, incluyendo:

• Sueldo fijo
• Ingresos por trabajos extra o freelance
• Apoyos, pensiones o becas
• Ganancias de inversiones (si las hay)

Lo importante es considerar solo los ingresos regulares y confiables, no estimaciones optimistas o ingresos esporádicos.

Paso 2: Registra todos tus gastos

Ahora anota tus gastos fijos y variables. Los fijos son los que no cambian mes a mes (renta, transporte, servicios, suscripciones), y los variables son aquellos que pueden variar (comida, salidas, ropa, compras impulsivas).

Una buena estrategia es revisar los últimos 2 o 3 estados de cuenta, facturas o anotaciones del celular para no olvidar nada.

También considera los gastos hormiga, como cafés, snacks o apps, que aunque parecen pequeños, suman bastante al final del mes.

Paso 3: Establece categorías y porcentajes

Clasifica tus gastos por categorías, por ejemplo:

• Vivienda (renta, luz, agua, internet)
• Alimentación
• Transporte
• Ahorro
• Entretenimiento
• Salud
• Deudas o pagos pendientes

Una regla útil es la del 50/30/20:

• 50% para necesidades básicas
• 30% para gustos y estilo de vida
• 20% para ahorro o pago de deudas

Esta fórmula puede ajustarse según tus prioridades.

Paso 4: Detecta áreas de ajuste

Una vez que tengas tu panorama claro, identifica dónde puedes:

• Reducir gastos innecesarios
• Ajustar hábitos de consumo
• Reasignar dinero hacia el ahorro o tus objetivos

No se trata de privarte de todo, sino de encontrar equilibrio entre vivir bien hoy y planificar para el futuro.

Por ejemplo, si estás gastando mucho en comida fuera de casa, intenta cocinar más en casa. O si pagas por tres plataformas de streaming y solo usas una, considera cancelar las otras.

Paso 5: Usa herramientas para facilitar el proceso

Hay muchas formas de llevar un presupuesto: en papel, en Excel, o con apps gratuitas como:

• Fintonic
• Monefy
• Wallet
• Presupuesto Familiar (Google Sheets)

Lo importante es que elijas la que mejor se adapte a ti y la uses de forma constante.

Paso 6: Evalúa y ajusta cada mes

Un buen presupuesto no es algo estático. Cada mes pueden surgir cambios: una nueva meta, un gasto inesperado, un aumento de ingreso. Por eso es importante revisar tu presupuesto cada mes, ver si lo cumpliste, y ajustar lo que sea necesario.

También puedes premiarte si logras tus metas financieras. Esto te motivará a seguir con el hábito.

Hacer un presupuesto personal es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar para mejorar tu relación con el dinero. No se trata de restringirte, sino de ser consciente y estratégico con tus recursos. Con un poco de organización y constancia, podrás reducir el estrés financiero, tomar mejores decisiones y alcanzar tus objetivos, sin necesidad de ser un experto.