BRICS cerró un capítulo clave en su historia reciente con el fin de la presidencia rotativa de Brasil y el inicio formal del liderazgo de India, en un contexto internacional marcado por tensiones comerciales, fragmentación geopolítica y debates sobre el futuro del orden mundial. La transición se realizó tras una reunión de alto nivel en la que los países miembros evaluaron avances, desafíos y prioridades estratégicas del bloque, hoy ampliado y con mayor peso global.

Durante un año especialmente complejo, Brasil encabezó al grupo de economías emergentes defendiendo el multilateralismo, la cooperación Sur-Sur y una visión más inclusiva de la gobernanza global. Así lo destacó el embajador brasileño Mauricio Lyrio, representante del país ante los BRICS, al subrayar que uno de los mayores logros de la presidencia fue mantener la cohesión del bloque frente a la guerra comercial y el aumento de aranceles impulsados por Estados Unidos.
BRICS bajo liderazgo brasileño en un escenario global adverso
El liderazgo de Brasil coincidió con un entorno internacional marcado por la imposición de aranceles, tensiones entre potencias y una creciente incertidumbre económica. En ese contexto, el bloque avanzó en una agenda que buscó equilibrar intereses diversos sin perder de vista un objetivo común: fortalecer la voz de las economías en desarrollo.
El canciller brasileño Mauro Vieira enfatizó que uno de los principales retos de los BRICS es lograr que sus decisiones se traduzcan en beneficios concretos para la población. Señaló que el grupo no debe limitarse a ser un foro diplomático, sino una plataforma capaz de impactar en la vida cotidiana de millones de personas mediante cooperación en salud, comercio, innovación y sostenibilidad.
Durante la presidencia brasileña, el bloque se amplió de forma significativa, pasando de cinco a once miembros plenos, lo que incrementó su peso económico y demográfico, pero también la complejidad de su toma de decisiones.
Ejes estratégicos que marcaron la presidencia de Brasil
En los trabajos realizados, los países revisaron seis áreas clave que guiaron la agenda del bloque: cooperación global en salud, cambio climático, comercio, inversión y finanzas, arquitectura multilateral para la paz y la seguridad, gobernanza de la inteligencia artificial y desarrollo institucional.
Estos ejes reflejan la intención de los BRICS de posicionarse como un actor relevante frente a los desafíos globales, desde la transición energética hasta la regulación tecnológica. Destacó también la discusión sobre la necesidad de una gobernanza global más representativa y la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, un tema central para el llamado Sur Global.
BRICS e India: continuidad con nuevas prioridades
Al asumir la presidencia, el canciller de India, Sudhakar Dalela, aseguró que su país dará continuidad al impulso generado por Brasil, manteniendo los principios de continuidad, consolidación y consenso. No obstante, adelantó que la agenda también se adaptará a los cambios del entorno internacional y a las prioridades emergentes de los países miembros.
India estructurará su presidencia en torno a cuatro pilares: resiliencia, innovación, cooperación y sostenibilidad. Estos ejes buscarán fortalecer la capacidad de los países del bloque para enfrentar crisis climáticas, económicas y tecnológicas, así como promover un desarrollo más equilibrado.
Entre los temas que tendrán seguimiento se encuentran los sistemas para reducir riesgos de desastres climáticos, el uso equitativo de la inteligencia artificial, el intercambio científico y la cooperación en investigación, áreas consideradas estratégicas para el futuro del bloque.
Un bloque ampliado con ambiciones globales
Actualmente, los BRICS representan cerca del 36 por ciento del producto interno bruto mundial y alrededor del 45 por ciento de la población global, cifras que reflejan su creciente influencia. A los miembros fundadores —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— se sumaron recientemente economías clave de Medio Oriente, África y Asia, mientras que otros países participan como Estados socios.
Entre las propuestas que continúan en debate destaca la creación de una moneda alternativa para el comercio internacional, vista como un posible contrapeso al dólar estadounidense. Aunque el proyecto enfrenta desafíos técnicos y políticos, su sola discusión evidencia la ambición del bloque por reformar la arquitectura financiera global.
Un cierre con mirada al futuro
El cierre de la presidencia brasileña deja un balance de avances institucionales, ampliación del bloque y una agenda ambiciosa que ahora queda en manos de India. Para los BRICS, el reto será mantener la cohesión interna, traducir sus acuerdos en resultados tangibles y consolidarse como una fuerza capaz de influir de manera efectiva en el escenario internacional.