En un mundo donde las inversiones parecen tan fáciles como un clic, María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), lanzó un llamado urgente: no permitir que las estafas digitales destruyan la confianza en el sistema financiero mexicano.
Durante el evento BIVA Ring the Bell for Financial Literacy 2025, la ejecutiva advirtió que la proliferación de clubes de inversión falsos y promesas de rendimientos extraordinarios en redes sociales y apps de mensajería representan una amenaza seria.
“Estos esquemas engañan sobre todo a los pequeños inversionistas, los que apenas comienzan a descubrir el mundo bursátil”, explicó.
Su preocupación no es menor: detrás de cada fraude hay historias de ahorradores que pierden sus recursos y su fe en el sistema financiero.
El desafío de la era digital: invertir sin caer en engaños
Con más de 20 millones de cuentas de inversión registradas en México —un crecimiento del 8,000% en los últimos cinco años— el mercado bursátil vive una expansión inédita. Pero ese mismo crecimiento abre la puerta a los riesgos digitales, donde los delincuentes aprovechan la desinformación y la confianza excesiva.
“Las nuevas tecnologías han democratizado el acceso al mercado financiero, pero también multiplicado los riesgos”, reconoció Ariza.
En este contexto, la educación financiera se vuelve una herramienta esencial para proteger a los inversionistas frente a los fraudes en línea.
La ejecutiva enfatizó que la inteligencia artificial (IA), aunque potencia la creatividad y la eficiencia, no sustituye el juicio humano ni la ética profesional:
“La IA debe ser un aliado, no un sustituto del criterio”.
Una inversión informada es una inversión segura
Para combatir este panorama, Biva trabaja en conjunto con autoridades financieras y casas de bolsa para fortalecer la educación financiera, fomentar la inversión responsable y construir un ecosistema donde todos —jóvenes, mujeres y Pymes— puedan participar con confianza.
Ariza destacó que la inversión debe dejar de ser un privilegio reservado a unos pocos para convertirse en una oportunidad abierta a millones de mexicanos. “Queremos que cada persona vea en el mercado bursátil una puerta al crecimiento, no un riesgo de fraude”, afirmó.
La protección del inversionista es, según Biva, el pilar de la confianza en el sistema financiero. Y para lograrlo, se requiere no solo vigilancia institucional, sino también educación, regulación y tecnología ética.
Hacia un ecosistema financiero más transparente y humano
María Ariza concluyó su discurso con un mensaje de esperanza: “La educación financiera es la llave que abre la inclusión; la inteligencia artificial es el puente que nos conecta con un mercado más ágil y accesible; y la protección del inversionista es el cimiento que sostiene la confianza”.
El llamado de Biva va más allá de prevenir fraudes: busca reconstruir la relación entre el ciudadano y las finanzas, promoviendo la confianza en un futuro económico más seguro, transparente e inclusivo.
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