Banxico mantiene tasa en 8% y abre la puerta a nuevos recortes

Banxico mantiene tasa en 8% y abre la puerta a nuevos recortes
El Banco de México suma cuatro recortes consecutivos de 50 puntos base y revisa al alza la inflación de corto plazo; evalúa recortes futuros sin precisar ritmo

Una decisión esperada: Banxico mantiene la tasa en 8% en medio de presiones inflacionarias

Este jueves, el Banco de México (Banxico) decidió mantener la tasa de interés en 8%, consolidando así el cuarto recorte consecutivo de 50 puntos base dentro de un ciclo que comenzó en marzo del año pasado, cuando la tasa se encontraba en su pico histórico de 11.25%.

Con esta decisión, la institución reafirma su estrategia de flexibilización monetaria gradual, en medio de un panorama donde las expectativas de inflación de corto plazo fueron revisadas al alza para el resto de 2025 y parte del primer trimestre de 2026.

Nueve recortes, una estrategia cautelosa

Desde marzo de 2024, Banxico ha aplicado nueve recortes acumulados a la tasa de referencia, todos bajo una premisa: controlar la inflación sin comprometer la estabilidad macroeconómica.

Aunque se han relajado las condiciones financieras, el banco central ha evitado movimientos bruscos que pudieran generar volatilidad en los mercados o erosionar la confianza en su mandato de estabilidad de precios.

Cada uno de estos ajustes —especialmente los más recientes— han sido recibidos por los mercados como señales de prudencia con propósito: estimular la actividad económica sin desbordar el riesgo inflacionario.

Revisión al alza en la inflación, pero sin cambiar el horizonte de convergencia

Uno de los puntos más relevantes del comunicado de Banxico fue la revisión al alza en las proyecciones de inflación de corto plazo para los trimestres restantes de 2025 y el primero de 2026.

A pesar de este ajuste, la Junta de Gobierno mantiene su estimación de que la inflación convergerá hacia su objetivo del 3% durante el tercer trimestre de 2026, lo que refleja confianza en el anclaje de las expectativas de mediano plazo.

Esto deja ver que, aunque hay señales de presión, Banxico no considera aún un cambio estructural en la trayectoria de precios, y sigue confiando en su margen de maniobra para seguir bajando la tasa si las condiciones lo permiten.

Cambio de tono: adiós a la guía de “misma magnitud”

Una de las modificaciones más sutiles —pero importantes— del comunicado de este mes fue la eliminación de la frase “de la misma magnitud” que venía acompañando los anuncios de febrero, marzo y mayo.

Con esta omisión, Banxico abre el camino a recortes de menor o mayor tamaño en adelante, según evolucionen las condiciones económicas, el comportamiento de la inflación y el panorama global.

La nueva redacción da flexibilidad a la institución para tomar decisiones más dinámicas y menos predecibles, lo que será clave si los choques inflacionarios —como los precios de energéticos, alimentos o servicios— se tornan persistentes.

¿Qué espera el mercado tras esta decisión?

La reacción inmediata ha sido moderada y sin sobresaltos, en gran parte porque el mercado ya anticipaba que Banxico sostendría su tasa y ajustaría el lenguaje de su forward guidance.

Analistas financieros coinciden en que la Junta de Gobierno busca ahora navegar con cautela entre el enfriamiento económico que requiere estímulos y la inflación que aún no da tregua.

Se espera que los próximos movimientos dependan de:

  • La evolución de la inflación subyacente,
  • La postura de política monetaria de la Reserva Federal,
  • La actividad económica nacional,
  • Y las expectativas de inflación de largo plazo.

¿Qué significa esto para los ciudadanos y el crédito?

Para la ciudadanía, una tasa de interés más baja podría representar:

  • Mejores condiciones de financiamiento para créditos personales, hipotecarios y empresariales,
  • Mayor disponibilidad de crédito,
  • Pero también, si la inflación no se controla, una posible pérdida del poder adquisitivo.

Banxico, al mantener el equilibrio entre bajar tasas y contener la inflación, intenta garantizar un entorno económico estable donde el crecimiento no comprometa la salud financiera de las familias ni de las empresas.

Banxico sigue en ruta, pero atento a cada curva del camino

Con esta decisión, Banxico reafirma su postura técnica y responsable, sin ceder a presiones populistas ni responder con excesiva rigidez. La tasa permanece en 8%, pero el camino está abierto para nuevos recortes, siempre que la inflación no se dispare.

En un contexto global donde la incertidumbre financiera, la guerra geopolítica y los precios de materias primas siguen marcando el rumbo, el Banco de México se mantiene como un ancla de estabilidad en la región, mostrando que la disciplina monetaria también puede ser compatible con estímulos graduales.

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