En los últimos años, la exportación de ganado mexicano a Estados Unidos se ha consolidado como un motor económico clave para los estados del norte. Sin embargo, la aparición de plagas como el gusano barrenador, detectado recientemente en Nuevo León, encendió las alarmas sanitarias y puso en riesgo la relación comercial.
Pese a este escenario, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que los trabajos diplomáticos y técnicos con Washington avanzan a paso firme. El objetivo: lograr la reapertura de la frontera al ganado mexicano y garantizar la estabilidad del comercio agropecuario.
La amenaza del gusano barrenador
El gusano barrenador es una plaga que ataca al ganado bovino, generando pérdidas económicas y riesgos sanitarios. El hallazgo en Nuevo León provocó preocupación inmediata, ya que Estados Unidos mantiene protocolos muy estrictos en materia de sanidad animal.
Para evitar un cierre prolongado, autoridades mexicanas y estadounidenses implementaron brigadas conjuntas de vigilancia, aislamiento y erradicación. Según el reporte oficial, el brote está controlado y no representa un riesgo de expansión hacia el norte del continente.
Diplomacia y confianza bilateral
El acuerdo México Estados Unidos sobre ganado busca restablecer la confianza en el sector agropecuario. Washington exige pruebas sólidas de que México aplica medidas de bioseguridad efectivas, mientras que el gobierno mexicano insiste en que el comercio no puede detenerse por un caso aislado.
En palabras de Sheinbaum, “este acuerdo permitirá mantener los mercados abiertos, proteger a los productores nacionales y reforzar la cooperación en sanidad animal”.
Impacto económico en la región
La exportación de ganado a Estados Unidos representa miles de empleos directos en los estados fronterizos. Productores de Chihuahua, Coahuila, Sonora y Nuevo León dependen de este intercambio para sostener sus economías locales.
Con la reapertura de la frontera agropecuaria, se estima que en 2025 las exportaciones puedan alcanzar cifras récord, consolidando a México como uno de los principales proveedores de ganado en América del Norte.
Lo que viene en 2025
Expertos del sector aseguran que este acuerdo no solo es comercial, sino también estratégico. La cooperación sanitaria reforzará las campañas contra plagas, reducirá riesgos a futuro y garantizará la estabilidad del mercado.
La reapertura de la frontera es, en palabras de los ganaderos, “una bocanada de aire fresco” que permitirá superar la incertidumbre y proyectar nuevas oportunidades para el comercio agropecuario México-EU.
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