La derrota del Manchester United ante el Tottenham (1-0) en la final de la Europa League el 22 de mayo de 2025, ha desatado una crisis interna. El joven delantero Alejandro Garnacho expresó públicamente su frustración con el técnico Ruben Amorim y ha pedido salir del club, abriendo un posible culebrón de traspaso.
El Manchester United no solo perdió el título de la Europa League frente al Tottenham el pasado 22 de mayo, sino que también podría estar a punto de perder a una de sus jóvenes promesas, Alejandro Garnacho. El delantero argentino, visiblemente frustrado por su escasa participación en la final, ha criticado públicamente las decisiones del entrenador Ruben Amorim y, según reportes, ha solicitado su traspaso, lo que podría desencadenar una tensa negociación en el próximo mercado de fichajes.
La chispa: Derrota y minutos escasos desatan la furia de Garnacho
El detonante de la crisis fue la final de la Europa League, donde el Manchester United cayó por 1-0 ante el Tottenham. Garnacho, quien había tenido un papel destacado en la competición con 1 gol y 4 asistencias en 15 apariciones (10 como titular) , fue relegado al banquillo e ingresó solo por 20 minutos en el partido decisivo.
Tras el encuentro, un descontento Garnacho declaró a los medios: «He jugado todos los partidos anteriores, pero cuando llegó la final solo estuve 20 minutos. Disfrutemos este verano y veamos qué pasa». Esta declaración fue interpretada como una clara señal de su malestar. Poco después, el jugador avivó la polémica al publicar en sus redes sociales una foto suya marcando un gol en la final de la FA Cup del año anterior, un partido en el que fue titular bajo la dirección del anterior técnico, Erik Ten Hag, lo que muchos vieron como una indirecta hacia Amorim.
El dedo acusador: Críticas a Ruben Amorim y la reacción familiar
La crítica de Garnacho se centró en la falta de minutos en un encuentro de tal trascendencia, a pesar de su contribución previa al equipo en el torneo. La frustración del jugador encontró eco en su entorno familiar. Su hermano, Roberto Garnacho, utilizó las redes sociales para cargar contra el entrenador Ruben Amorim, acusándolo de «tirar a Alejandro debajo del autobús».
Según informes, las tensiones entre Garnacho y Amorim no son nuevas y se habrían gestado desde que el técnico portugués asumió el mando del equipo a mediados de temporada. La decisión de Amorim de no contar con Garnacho como titular en la final parece haber sido la gota que colmó el vaso para el joven futbolista. De hecho, una fuente (The Athletic) reveló que el mensaje de Amorim al plantel fue claro y directo, indicando una reestructuración drástica y, según Cadena 3, el DT «se cansó de Garnacho y le pidió que se busque otro club».
El trasfondo financiero: De intransferible a «en venta» (con precio alto)
La situación contractual y financiera de Garnacho añade otra capa de complejidad al asunto. Anteriormente, el Manchester United había intentado vender al jugador, pero no encontró compradores dispuestos a pagar los 70 millones de libras que solicitaba el club. Paradójicamente, tras esos intentos fallidos de traspaso, el rendimiento de Garnacho mejoró significativamente, con 11 goles y 10 asistencias en 58 partidos durante la temporada.
Este exabrupto público y la petición de salida podrían impactar su valor de mercado. Un jugador descontento, especialmente uno con historial de roces con el cuerpo técnico, puede ser visto como un riesgo por otros clubes, lo que dificultaría al Manchester United obtener la cifra deseada. Por otro lado, si el club considera a Garnacho un activo demasiado valioso como para dejarlo ir fácilmente, podría enfrentarse a una negociación contractual complicada para apaciguar al jugador o arriesgarse a mantener a un elemento desmotivado en la plantilla.
«Rubén Amorim, el entrenador portugués, decidió seguir al mando, pero con una reestructuración drástica en mente… Según reveló The Athletic, el mensaje fue claro y directo, transmitido al plantel… El DT del United se cansó de Garnacho y le pidió que se busque otro club.» – Cadena 3, citando a The Athletic.
El futuro incierto: ¿Destino Real Madrid, PSG o la Banca?
Con la petición de traspaso sobre la mesa, la pregunta es ¿cuál será el próximo destino de Alejandro Garnacho? Su talento es innegable, pero su reciente historial de conflicto podría disuadir a algunos clubes. Equipos con la capacidad financiera para afrontar su ficha y que busquen un extremo desequilibrante podrían estar interesados, aunque la gestión de su temperamento será un factor a considerar.
Para el Manchester United, la situación es delicada. Debe decidir si respalda la autoridad del entrenador Ruben Amorim, arriesgándose a perder a un jugador prometedor, o si intenta mediar en el conflicto, lo que podría debilitar la posición del técnico. Este tipo de «corazones rotos» contractuales y personales son un desafío constante en la élite del fútbol, donde los egos, las altas sumas de dinero y la presión por resultados a menudo colisionan.
La forma en que Garnacho y su entorno han manejado la crisis, recurriendo a declaraciones públicas y a las redes sociales, es un reflejo de una generación de futbolistas que utiliza estas plataformas como herramientas de presión y comunicación directa, presentando nuevos desafíos para la gestión de talento en los grandes clubes.
El silencio del club: ¿Estrategia o indecisión?
Hasta el momento, el Manchester United no ha emitido una declaración oficial contundente respecto a las declaraciones de Garnacho ni a su petición de traspaso. Este silencio podría interpretarse como una estrategia para evaluar la situación internamente antes de tomar una decisión pública, o quizás como indecisión ante un problema complejo con múltiples aristas financieras y deportivas. La gestión de esta crisis será crucial para la planificación de la próxima temporada y para la estabilidad del vestuario bajo el mando de Ruben Amorim.


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