La temporada 2025 de Fórmula 1 apenas ha superado su primer cuarto, pero el dominio que Red Bull había ejercido en los últimos años parece haberse desvanecido. Tras seis carreras, la escudería austriaca ya se encuentra a 131 puntos de McLaren en el Mundial de Constructores, y todo indica que esta vez no hay Checo Pérez que los salve.
Sin Checo, Red Bull se desploma
Con Verstappen y Checo Pérez, Red Bull ganó con autoridad los campeonatos de 2023 y 2024. El mexicano, aunque no siempre al nivel del neerlandés, aportaba puntos clave para mantener la cima. Su salida ha sido cubierta, primero por Liam Lawson y ahora por Yuki Tsunoda, pero ninguno ha estado a la altura de las expectativas.
En el último Gran Premio de Miami, Tsunoda finalizó en décimo lugar, por detrás de autos teóricamente menos competitivos. Su bajo rendimiento pone en duda las posibilidades de Red Bull para competir con escuderías como McLaren o Mercedes, cuyos dos pilotos suelen sumar puntos valiosos en cada carrera.
McLaren y Mercedes toman la delantera
Con Piastri y Norris en forma, McLaren ha tomado el liderazgo del campeonato. Ambos pilotos han sido constantes candidatos al podio, mientras que en Red Bull solo Verstappen logra mantenerse competitivo. Mercedes, con Russell y Hamilton, también ha mostrado mejoras importantes y ya supera a Red Bull por 36 puntos.
Esta falta de un segundo piloto competitivo le ha costado caro a Red Bull. Aunque Verstappen aún puede pelear el campeonato de pilotos, el título de constructores parece cada vez más lejano.
¿Puede Red Bull revertir esta situación?
Matemáticamente, todo es posible: quedan 18 Grandes Premios. Pero en la práctica, la diferencia actual y el ritmo de McLaren hacen pensar que solo un milagro permitiría a Red Bull remontar.
La decisión de despedir a Checo Pérez se perfila como el punto de inflexión. Sin su aporte, el equipo ha perdido equilibrio y fortaleza estratégica. Aunque Tsunoda es talentoso, no ha demostrado ser el escudero que Red Bull necesita para aspirar al título.
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