Un inicio inesperado en el Bernabéu
El Santiago Bernabéu esperaba otra noche tranquila de fútbol, con un Real Madrid dominador desde el silbatazo inicial. Sin embargo, la historia dio un giro en el minuto 18, cuando Vedat Muriqi sorprendió a todos con un cabezazo que silenció al coloso blanco. Era un gol que no solo adelantaba al Mallorca, sino que también ponía en riesgo el invicto de Xabi Alonso al frente del conjunto merengue.
El público se inquietaba, la presión crecía y el fantasma de una sorpresa empezaba a rondar por Chamartín.
La reacción blanca en un minuto de gloria
Pero el Real Madrid, fiel a su ADN, no se dejó intimidar. En apenas un minuto, entre el 37 y el 38, se escribió una de esas historias que alimentan la grandeza del club. Primero apareció Arda Güler, que con un disparo preciso levantó al estadio. Apenas se acomodaban los aficionados cuando Vinicius Jr. firmó la remontada con su velocidad y talento inigualables.
En un abrir y cerrar de ojos, el 0-1 pasó a un 2-1 que devolvió la calma y el orgullo a los seguidores blancos.
Mbappé lo intentó, pero sin premio
Aunque Kylian Mbappé fue protagonista, su nombre no quedó inscrito en la pizarra. Dos de sus goles fueron anulados por posición adelantada, recordándole que en el Bernabéu cada detalle cuenta. A pesar de ello, su aporte ofensivo generó constante peligro, obligando a la defensa del Mallorca a multiplicarse para detenerlo.
Segunda parte con control absoluto
El segundo tiempo se jugó bajo el control total del Real Madrid. Mallorca apenas pudo acercarse a la portería defendida por Thibaut Courtois, quien volvió a demostrar seguridad bajo los tres palos. Los locales tuvieron opciones de ampliar la ventaja, pero la resistencia visitante evitó una goleada mayor.
Lo importante ya estaba hecho: el Madrid había remontado, había defendido su invicto y había reafirmado que sigue siendo el equipo a vencer en LaLiga.
El reto que viene en el calendario
El camino no se detiene. El próximo compromiso llevará al Real Madrid a visitar a la Real Sociedad el 13 de septiembre, un duelo que promete ser de alto riesgo. Allí, el equipo de Xabi Alonso pondrá a prueba una vez más su paso perfecto y su capacidad para sostener un inicio de temporada que ya ilusiona a la afición.
Mallorca, por su parte, volverá a salir de casa para enfrentar al Espanyol, buscando recuperar puntos que le den tranquilidad en la tabla.
Un triunfo con sello de grandeza
El Real Madrid volvió a demostrar por qué su historia está marcada por remontadas memorables. La capacidad de reacción, el talento de sus jóvenes figuras y la determinación de su entrenador hacen que este inicio de temporada sea más que prometedor.
Los blancos no solo ganaron tres puntos, también enviaron un mensaje claro: en el Bernabéu, la historia siempre se escribe con resiliencia, coraje y grandeza.


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