Querétaro rompe pronósticos y sorprende en el estadio Hidalgo
El fútbol mexicano volvió a demostrar su imprevisibilidad. Querétaro, que llegaba como último lugar de la tabla y con apenas una victoria en el torneo, dio la sorpresa de la jornada al vencer 2-0 a Pachuca en el estadio Hidalgo. La victoria no solo significó un respiro para los Gallos, sino también un duro golpe para los Tuzos, que atraviesan una crisis bajo la dirección técnica de Jaime Lozano.
El inicio perfecto de los Gallos Blancos
El encuentro comenzó con intensidad. Apenas al minuto 11, Santiago Homenchenko abrió el marcador desde los once pasos tras un penal bien ejecutado. Ese gol temprano cambió por completo el guion del partido. Pachuca intentó reaccionar, pero se topó con un Querétaro sólido en defensa y con la confianza renovada de quien juega sin nada que perder.
La paciencia de los Gallos se recompensó en el tiempo añadido de la primera parte. Jhojan Julio, en una jugada de contragolpe, recorrió medio campo con la pelota sin que ningún defensor rival pudiera detenerlo. Su disparo fue contundente y silenció a la afición en la Bella Airosa, dejando el marcador 2-0 al descanso.
Pachuca y Jaime Lozano, en caída libre
El panorama es preocupante para los Tuzos. Con esta derrota, Jaime Lozano llegó a cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria, incluidos tres descalabros en fila. Lo que comenzó como un torneo prometedor, con Pachuca peleando en la parte alta, se ha transformado en una pesadilla: 13 puntos de 27 posibles y una peligrosa caída hacia la zona de repesca.
La presión sobre el “Jimmy” aumenta jornada tras jornada. Los cuestionamientos de la afición y los medios apuntan a la falta de contundencia ofensiva y a una defensa que se muestra vulnerable en momentos clave.
Los Gallos se aferran a la esperanza
Para Querétaro, el triunfo en el Hidalgo fue mucho más que tres puntos. Con siete unidades en total, los Gallos abandonaron el último lugar de la tabla, superando a Puebla. El equipo mostró carácter y disciplina, elementos que podrían convertirse en la base para una segunda mitad de torneo más competitiva.
La afición queretana, que ha sufrido durante la campaña, encuentra en esta victoria una chispa de ilusión. Los jugadores, conscientes de su papel, celebraron como si se tratara de una final ganada, dejando claro que aún queda mucho por disputar.
La Liga MX y sus giros inesperados
El caso de Querétaro y Pachuca reafirma la esencia de la Liga MX: nada está escrito. Un colero puede derrotar a un contendiente en su propia casa y cambiar el rumbo de la temporada en cuestión de 90 minutos.
Mientras los Gallos sueñan con seguir escalando posiciones, los Tuzos deberán encontrar respuestas rápidas si quieren evitar que la crisis se convierta en un desplome definitivo. La pregunta que queda en el aire es si Jaime Lozano logrará enderezar el rumbo o si la directiva tomará decisiones drásticas en las próximas semanas.


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