México Sub-17 sobrevive y enfrentará a Argentina en el Mundial
La historia parecía repetirse para la selección mexicana Sub-17. Dos derrotas consecutivas, una ante Corea del Sur y otra frente a Suiza, habían dejado al Tricolor al borde de la eliminación en el Mundial de la categoría que se disputa en Qatar. El ambiente era de incertidumbre, y los rostros de los jugadores reflejaban la frustración de un torneo que parecía escaparse demasiado pronto.
Pero el fútbol, con su habitual dramatismo, volvió a regalarle una oportunidad a México. Una combinación de resultados en la última jornada, coronada por la victoria de Mali sobre Arabia Saudita, permitió al conjunto dirigido por Carlos Cariño avanzar milagrosamente a los dieciseisavos de final como uno de los ocho mejores terceros lugares del certamen.
El reto: Argentina, un viejo conocido
El próximo desafío no será menor. México enfrentará este viernes a Argentina, un rival que históricamente ha complicado al fútbol mexicano en todas sus categorías. Apenas hace unos meses, el equipo sudamericano eliminó a la selección Sub-20 de Gilberto Mora en el Mundial de la especialidad, y antes, la Albiceleste también había vencido a la selección mayor durante la fase de grupos de Qatar 2022.
Sin embargo, en el terreno Sub-17, el Tricolor tiene razones para creer. México ha derrotado a Argentina en dos de tres enfrentamientos mundialistas de esta categoría, y además, ostenta dos títulos mundiales en su palmarés, algo que la escuadra albiceleste nunca ha logrado.
Recuerdos de gloria: las generaciones doradas de 2005 y 2011
La memoria del aficionado mexicano aún guarda con orgullo aquellas hazañas juveniles que marcaron una época. En 2005, un grupo de jóvenes encabezados por Jesús Ramírez sorprendió al mundo al vencer a Brasil en la final y levantar el primer trofeo mundial Sub-17. Entre ellos estaban nombres que después brillaron en la selección mayor: Carlos Vela, Giovani dos Santos y Héctor Moreno.
Seis años más tarde, en 2011, bajo la dirección de Raúl “Potro” Gutiérrez y con el impulso de jugar en casa, México repitió la gesta al coronarse campeón del mundo nuevamente. Aquella generación, liderada por Julio Gómez, dejó momentos imborrables, aunque la mayoría de sus integrantes no logró consolidarse en el profesionalismo.
Una nueva generación con hambre de trascender
“Muchas veces platicamos de lo que lograron las dos generaciones. Si ellos lo hicieron, ¿por qué no pensar en que nosotros también podemos?”, expresó Lucca Vuoso, delantero del Santos Laguna y una de las promesas de esta generación, antes de su debut en el certamen.
La motivación está ahí. México acumula un impresionante historial en la categoría: además de los dos títulos, ha alcanzado dos subcampeonatos (2013 y 2019) y ha superado la fase de grupos en diez ocasiones. La camiseta Sub-17 pesa, pero también inspira.
Argentina, favorita pero bajo presión
Mientras México celebra su clasificación sufrida, Argentina llega como favorita indiscutible. Terminó invicta la fase de grupos con triunfos sobre Bélgica (3-2), Túnez (1-0) y una goleada de 7-0 ante Fiyi que la posicionó como la mejor selección del torneo hasta el momento. Su ataque es letal y su defensa sólida, pero también enfrenta la presión de un país que exige títulos en todas las categorías.
En contraste, México sabe que no tiene nada que perder y mucho que ganar. Con una defensa que ha mostrado carácter y un mediocampo en crecimiento, el equipo de Cariño buscará sorprender a los favoritos con la garra que ha caracterizado al fútbol juvenil mexicano en sus mejores noches.
Un pase agónico y la fe intacta
La clasificación del Tricolor se definió por detalles mínimos. Con una única victoria ante Costa de Marfil y tres puntos totales, México logró colarse gracias al criterio de fair play, al no recibir tarjetas rojas, y superar así a Arabia Saudita. La fortuna jugó su parte, pero también la disciplina y la convicción de un grupo que se negó a rendirse.
Ahora, con el boleto a dieciseisavos en mano, el equipo mexicano se prepara para un duelo que promete ser de alto voltaje. En el horizonte está Argentina, un rival de peso, y más allá, el sueño de un nuevo título que reavive el orgullo del fútbol mexicano juvenil.
El balón rodará, y con él, una nueva página de esta historia que mezcla sufrimiento, talento y esperanza. México Sub-17, una vez más, está dispuesto a desafiar al destino.
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