Un nuevo campeón que marca época

La selección de Marruecos hizo historia al conquistar por primera vez el Mundial Sub-20, venciendo 2-0 a la poderosa Argentina, la máxima ganadora de la categoría. El triunfo no solo representa una hazaña deportiva, sino también un paso firme hacia el ambicioso proyecto que el país norteafricano prepara rumbo al Mundial 2030, donde será uno de los anfitriones.

El encuentro se disputó con intensidad desde el inicio, y el marcador final reflejó el orden táctico y la disciplina del cuadro dirigido por Mohamed Ouahbi, que una vez más sorprendió al mundo futbolístico, tal como lo hizo el combinado mayor en Qatar 2022, cuando alcanzó las semifinales.

El héroe del partido: Yassir Zabiri, la nueva joya marroquí

El nombre de Yassir Zabiri, joven delantero del Famalicão de Portugal, quedará grabado en la historia del futbol marroquí. Con apenas 19 años, Zabiri fue el gran protagonista al marcar los dos goles del partido que sellaron la victoria.

El primero llegó al minuto 12 con un tiro libre magistral, colocado en el ángulo derecho, imposible para el portero argentino. Minutos después, al 29’, el atacante volvió a aparecer con una jugada letal dentro del área, definiendo con frialdad tras una asistencia de Maama, otro de los jugadores más destacados del torneo.

Su doblete no solo dio el título a Marruecos, sino que lo consagró como una de las grandes promesas del futbol africano y mundial.

Argentina, una derrota que duele

Para Argentina, el resultado significó una dura derrota. Buscaba su séptima corona mundial Sub-20, después de haber disputado su última final en 2007. A pesar de dominar por momentos la posesión y generar peligro en el área rival, la albiceleste no logró encontrar el camino para romper la férrea defensa marroquí.

El partido estuvo cargado de emociones y polémicas. El árbitro recurrió en dos ocasiones al VAR para revisar posibles penales a favor de ambos equipos, aunque finalmente ninguna jugada fue sancionada. Los sudamericanos se quedaron con la frustración de haber sido superados por un rival que mostró eficacia, carácter y orden defensivo.

Un recorrido impecable hacia la gloria

El camino de Marruecos hacia el título fue tan sorprendente como contundente. En la fase de grupos, terminó como líder del Grupo D, superando a potencias como España y Brasil, y solo cayendo ante México.

En las fases eliminatorias, los marroquíes demostraron temple y capacidad de respuesta al vencer a Corea del Sur, Estados Unidos y Francia, antes de enfrentarse a la favorita Argentina en la gran final.

Este desempeño confirma el crecimiento estructural del futbol marroquí, que en los últimos años ha apostado por formar talento joven en Europa y fortalecer su red de academias nacionales.

Una celebración con polémica

Durante la ceremonia de premiación, la euforia por el título se mezcló con un momento tenso cuando Gianni Infantino, presidente de la FIFA, fue abucheado por los aficionados al salir al campo para entregar el trofeo. Aun así, la alegría marroquí opacó cualquier controversia.

Las imágenes de los jugadores celebrando con la bandera nacional y dedicando el triunfo a su país dieron la vuelta al mundo, consolidando a Marruecos como un nuevo referente del futbol juvenil internacional.

Mirando al futuro: la generación del 2030

El título Sub-20 tiene un significado especial para Marruecos, ya que muchos de estos jugadores serán la base de la selección anfitriona del Mundial 2030. El trabajo de planificación, desarrollo de talento y experiencia internacional está dando frutos, posicionando al país como un ejemplo de progreso deportivo en África y el mundo árabe.

Más allá del trofeo, Marruecos ha ganado confianza, prestigio y una generación dorada dispuesta a seguir haciendo historia en los próximos años.