Maratón de CDMX 2025: historias, hazañas y pasión en cada kilómetro
El Maratón de la Ciudad de México es mucho más que una carrera. Con cada paso, los corredores se enfrentan a lo inesperado: el dolor físico, la exigencia mental y la emoción de escuchar gritos de aliento que los acompañan en cada kilómetro. Este 2025, miles de participantes desafiaron los más de dos mil metros de altura de la capital, sus avenidas interminables y hasta los baches que interrumpen el paso, en una edición cargada de simbolismo y emoción.
Una competencia de valientes
“Un maratón es solo para valientes”, dijo emocionada Rocío Mérida mientras esperaba a su hija en la salida, junto al Estadio Olímpico Universitario. Ella, como muchos familiares, sabía que cruzar esa meta no era solo cuestión de entrenamiento, sino de agallas y sueños.
El orgullo rarámuri y el espíritu inquebrantable
Entre los protagonistas estuvo Silverio Ramírez, corredor rarámuri que llegó sin gastar un peso gracias al apoyo de los organizadores. “Ya estoy acostumbrado a correr con huaraches o con tenis, puedo con los dos”, dijo con una sonrisa tras cruzar la meta. Su historia recordó al público la resistencia ancestral de los pueblos originarios que han hecho del correr parte de su vida.
Personajes inesperados en el recorrido
El maratón también fue escenario de expresiones culturales y políticas. Máscaras de lucha libre como las de El Santo y Blue Demon, superhéroes como Spider-Man y hasta botargas de dinosaurios arrancaron aplausos. Cerca del Teatro de los Insurgentes, un corredor con la bandera de Palestina sorprendió al público, recibiendo ovaciones y gritos de “¡Palestina Libre!”.
El público, un motor invisible
Quienes corrieron coinciden en algo: la energía del público es combustible en medio del agotamiento. Cada “¡Sí se puede!” o “¡No te rindas!” se convertía en un impulso extra para quienes libraban una batalla interna contra el dolor y el cansancio.
Historias de fe y resiliencia
Héctor Alejandro Juárez, de 65 años, llegó exhausto a la meta con lágrimas y gratitud. Ocho años atrás lo atropellaron, le colocaron clavos en las piernas y le dijeron que no volvería a correr. Hoy presume su sexto maratón consecutivo con podio en su categoría. “Dios puso clavos en mis piernas pero no las ancló al piso”, compartió con orgullo, ejemplo vivo de que la terquedad y la fe pueden vencer cualquier obstáculo.
Una edición histórica que trasciende el deporte
El Maratón de la Ciudad de México 2025 no solo fue una competencia atlética, sino una celebración de resistencia, diversidad y comunidad. Desde los corredores profesionales hasta quienes se disfrazaron, desde los rarámuris hasta los veteranos que vencieron al dolor, cada uno aportó un capítulo a esta historia colectiva que ya forma parte de la identidad capitalina.


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