La lucha libre mexicana es un mundo de emociones intensas, combates épicos y también relaciones profundas que se fortalecen dentro y fuera del ring. Una de las historias más conmovedoras de este ámbito es la reciente confesión de Latin Lover sobre cómo ayudó a Shocker en su batalla contra las adicciones. Durante su último podcast, Latin Lover relató los desafíos que enfrentó para apoyar a su amigo y compañero de la lucha libre, incluso recurriendo a un engaño para llevarlo a rehabilitación en la clínica de Julio César Chávez.
Un llamado de alerta: Latin Lover teme lo peor para Shocker
La preocupación de Latin Lover surgió al ver que el estado de salud de Shocker empeoraba cada vez más. En su relato, Latin Lover compartió que temía por la vida de su amigo, recordando el trágico caso del luchador Abismo Negro, quien perdió la vida tras enfrentar problemas de adicción.
«Antes de que estuvieras internado, yo pensé que podía pasar lo peor. Pensé que podía pasarte lo que le pasó a Abismo Negro… Esta película ya la vi», recordó Latin Lover con preocupación.
La intervención de Latin Lover: un plan estratégico para salvar a Shocker
Latin Lover, conocido por su carisma y gran corazón, no podía quedarse de brazos cruzados. Tras una llamada de la pareja de Shocker, quien le pidió que interviniera, Latin Lover tomó una decisión difícil.
Consciente de que su amigo no reconocía la gravedad de su situación, Latin Lover ideó un engaño estratégico para llevar a Shocker a rehabilitación. Fingiendo una oferta de trabajo, lo convenció de ingresar a la clínica de Julio César Chávez, donde recibiría el tratamiento que tanto necesitaba.
«Le dije a su novia: ‘Déjalo ahí, deja que se le pase la cruda, que recapacite’», explicó Latin Lover. Su objetivo era que Shocker entendiera la necesidad de cambiar su vida antes de que fuera demasiado tarde.
El renacer de Shocker: seis meses en la clínica de Julio César Chávez
Tras seis meses en rehabilitación, Shocker salió fortalecido y con una nueva perspectiva. El luchador, conocido como el «1000% Guapo», ha expresado su gratitud tanto a su amigo como a la clínica. Shocker asegura que ahora está listo para retomar su carrera y demostrar que ha vencido sus demonios.
«Tengo que ser agradecido con la lucha y quiero que me vean bien. Creo que se merecen verme bien», expresó Shocker, agradecido por el apoyo y el sacrificio de Latin Lover, que fue clave en su recuperación.
Una anécdota del pasado: el conflicto entre Shocker y el Hijo del Solitario
Además de su rehabilitación, Shocker compartió anécdotas de su pasado que muestran cómo la lucha libre no solo es un deporte de resistencia física, sino también de fuertes rivalidades. Durante su tiempo en los cuadriláteros, Shocker tuvo un fuerte enfrentamiento con el Hijo del Solitario, hijo de la leyenda de la lucha, El Solitario.
«Con el hijo del Solitario tuve un problema muy fuerte, me peleé a golpes. Tiene un prestigio que defender, el de su padre, y yo también», comentó Shocker, recordando cómo sus caminos se cruzaron tanto en el ring como fuera de él.
Rivalidad y reconciliación: cuando la amistad vence al orgullo
La rivalidad entre Shocker y el Hijo del Solitario no se limitó al ring; ambos luchadores compartían espacio en un departamento alquilado, lo que provocó nuevos enfrentamientos. Sin embargo, con el tiempo, ambos luchadores reconocieron el legado que sus padres habían dejado en la lucha libre, logrando calmar las tensiones y recordar que, en el fondo, el respeto entre colegas es fundamental en este deporte.
«Mi papá fue compañero de su papá y tenían una bonita amistad. Me decía: ‘No se peleen, son como hermanos’», recordó Shocker. Esta reconciliación demuestra que las rivalidades pueden quedar atrás cuando existe una historia compartida y el respeto por el deporte.
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