Un viaje incómodo y sin resultados
La Selección Mexicana cerró una gira por Sudamérica que dejó más preguntas que respuestas. Enfrentar a Brasil y Argentina debía ser un termómetro para evaluar a los jugadores de cara al Mundial 2026. Sin embargo, lo que debía ser una oportunidad para pulir estrategias terminó siendo un “retiro espiritual” sin avances visibles en el desempeño del equipo.
Javier Aguirre, al frente del Tri, se encuentra bajo una creciente presión, con críticas que cuestionan tanto la utilidad del viaje como su capacidad para preparar al equipo en el tiempo restante antes del Mundial.
¡Derrota dolorosa, pero se logró el objetivo! 🎯
— TNT Sports México (@tntsportsmex) January 22, 2025
Para Javier Aguirre, la meta del microciclo de la Selección de México por Sudamérica se alcanzó, pues buscaba un ambiente difícil para probar a sus jugadores. ⚽
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¿Cuál era el objetivo de la gira por Sudamérica?
Preparar a la próxima generación
El propósito oficial de la gira era ofrecer experiencia internacional a nuevos talentos y fortalecer a la plantilla. Sin embargo, la realidad fue distinta:
- Falta de trabajo con los titulares: Los jugadores que integrarán la base del equipo en el Mundial estuvieron ausentes.
- Desempeño irregular: Los jóvenes no lograron destacar frente a las potencias sudamericanas.
La playera de la Selección: ¿desprestigiada?
La inclusión de jugadores poco experimentados levantó críticas por «abaratar» la camiseta nacional, un símbolo que muchos consideran debe ser reservado para los mejores.
Javier Aguirre y su reacción ante las críticas
Un discurso dividido
El técnico mexicano mostró dos caras durante la gira:
- Optimismo: Destacó la actitud de los jóvenes y su capacidad para competir bajo presión.
- Frustración: Señaló la falta de apoyo para el equipo nacional y la escasa preparación.
El tiempo se agota
Con solo 16 partidos restantes antes del Mundial, Aguirre enfrenta un desafío mayúsculo:
- Afianzar a los titulares: El equipo aún no tiene un once definido.
- Aprovechar las concentraciones: Cada minuto cuenta para evitar un nuevo fracaso mundialista.
Las lecciones de una gira fallida
1. No es momento para «descubrir chamacos»
El tiempo para experimentos ha pasado. La gira dejó claro que la preparación debe centrarse en los jugadores que realmente competirán en 2026.
2. Las potencias sudamericanas exponen nuestras debilidades
Brasil y Argentina no solo destacaron por su calidad, sino que evidenciaron problemas crónicos del Tri, como:
- Falta de definición en el ataque.
- Desorganización en el medio campo.
- Vulnerabilidad defensiva.
3. La urgencia de una estrategia clara
Sin un sistema definido, México corre el riesgo de repetir los errores del pasado.
¿Qué sigue para la Selección Mexicana?
El Final Four de la Concacaf en marzo 2025
La próxima gran prueba para el equipo será en las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf, donde los “buenos” finalmente se reunirán.
Aprovechar los partidos restantes
Los 16 partidos programados antes del Mundial serán decisivos para:
- Ajustar tácticas y estrategias.
- Consolidar la identidad del equipo.
Un llamado urgente a la preparación
La gira por Sudamérica deja una dura lección para Javier Aguirre y la Selección Mexicana: no hay tiempo para experimentos ni margen de error. El Mundial 2026 se acerca rápidamente, y el equipo debe aprovechar cada oportunidad para prepararse.
México tiene talento y potencial, pero sin un plan claro y trabajo constante, el riesgo de un nuevo fracaso en el escenario internacional es inminente.
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