El ciclista mexicano Isaac del Toro sigue sumando experiencia en las grandes competencias internacionales. Este domingo 31 de agosto, el corredor de UAE Team Emirates-XRG disputó por primera vez la Bretagne Classic-Ouest-France 2025, prueba de un día del calendario UCI WorldTour, en la cual finalizó en la posición 58 tras más de seis horas de carrera.
Debut de Isaac del Toro
La edición número 89 de la Clásica de Bretaña se celebró en la localidad de Plouay, con un recorrido de 261,7 kilómetros, marcado por repechos, carreteras estrechas y un desnivel acumulado superior a 3,800 metros. Esta carrera es considerada uno de los desafíos más exigentes del ciclismo europeo, tanto física como tácticamente.
El triunfo correspondió al belga Arnaud De Lie (Lotto Dstny), quien se impuso en el sprint final tras 6 horas, 21 minutos y 23 segundos de competencia. Lo acompañaron en el podio el francés Emilien Jeannière (TotalEnergies) y el neerlandés Olav Kooij (Visma-Lease a Bike), en segundo y tercer lugar respectivamente.
Termina en el puesto 58
A pesar de no estar en la pelea por el podio, Del Toro mostró solidez al mantenerse dentro del pelotón principal durante gran parte del recorrido y cerrar la prueba en el puesto 58, un resultado meritorio tomando en cuenta la dureza del trazado y el nivel de los competidores.
El UAE Team Emirates-XRG presentó una escuadra de alto nivel, con corredores como Tim Wellens, Brandon McNulty, Jan Christen y Jhonatan Narváez, lo que permitió a Del Toro rodar protegido en varios tramos de la carrera.
Aunque el equipo no logró subirse al podio, su presencia constante en la parte delantera del pelotón dejó en evidencia que cuentan con múltiples cartas para este tipo de clásicas.
Con apenas 21 años, Isaac del Toro continúa construyendo su camino en el ciclismo profesional. Su participación en la Bretagne Classic no solo representa su primera experiencia en una clásica francesa de prestigio, sino también un paso más en su consolidación como una de las grandes promesas latinoamericanas del pelotón.
Correr pruebas largas y exigentes como esta permite al joven mexicano acumular experiencia, preparando el terreno para disputar en el futuro clásicas europeas que tradicionalmente han estado dominadas por corredores del viejo continente.
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