El pasado 6 de julio de 2025 no solo quedó grabado por el bicampeonato de la Selección Mexicana en la Copa Oro, sino también por una hazaña histórica que resonó a nivel mundial: Gilberto Mora, mediocampista del Club Tijuana, se convirtió en el jugador más joven en disputar y ganar una final internacional.
Con apenas 16 años de edad, Mora dejó atrás marcas icónicas como la de Pelé y la más reciente de Lamine Yamal, quien había establecido un nuevo estándar al conquistar la Eurocopa con España. Pero ahora, el mexicano escribió su nombre con letras doradas en los registros del fútbol mundial, al levantar la Copa Oro con el Tricolor en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Debut meteórico en la Copa Oro
El joven talento de Tijuana irrumpió en la escena internacional en los Cuartos de Final ante Arabia Saudita, donde disputó 73 minutos que bastaron para convencer al cuerpo técnico de Javier Aguirre. Su temple, claridad con el balón y visión de juego lo catapultaron directamente al once titular para las Semifinales, donde brilló con una asistencia clave.
Para la Final frente a Estados Unidos, Mora ya era una pieza clave en el esquema del “Vasco”. Su desempeño maduro y su inteligencia táctica sorprendieron tanto a aficionados como a analistas, que comenzaron a comparar su irrupción con la de figuras legendarias.
Pero más allá de los elogios, el dato es contundente: Gilberto Mora se convirtió en el jugador más joven en ganar una final internacional oficial en la historia del fútbol, rompiendo con ello una barrera simbólica que parecía inalcanzable.
Este logro no solo representa un hito personal, sino también un mensaje claro para el futuro del fútbol mexicano. Con Gilberto Mora, el Tri no solo ganó un título, sino también un referente generacional con proyección mundial.


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