El fútbol mexicano está lleno de historias de fichajes frustrados y negociaciones inesperadas. Una de ellas es la del exjugador Gerardo “Jerry” Flores, quien recientemente reveló en una charla con Yosgart Gutiérrez que estuvo muy cerca de jugar con el América, pero que la directiva de Cruz Azul impidió el traspaso.
A pesar de haber sido campeón con la Máquina y de su identificación con el club, Flores admitió que llegó un punto en el que buscó un cambio de equipo, y la opción de llegar a las Águilas estuvo sobre la mesa. Sin embargo, una decisión de la dirigencia cementera frenó la operación.
Gerardo Flores y su intento de jugar en América
Durante su conversación en el podcast de Yosgart Gutiérrez, Flores explicó que su deseo de salir de Cruz Azul surgió en un momento en el que no estaba teniendo minutos de juego bajo la dirección técnica de Paco Jémez.
Al ver su falta de oportunidades, el defensa decidió tomar la iniciativa y contactó a Miguel Herrera, quien en ese momento dirigía al América.
“Recuerdo que hablé con Miguel Herrera y le dije: ‘Profe, ¿cómo está? No jugué pretemporada’. Él estaba en América y se sorprendió de que me hubieran dejado sin jugar”, relató Flores.
Herrera, quien ya conocía el talento del lateral, mostró interés en sumarlo a su plantilla, pero advirtió que cualquier negociación dependía de Cruz Azul.
¿Por qué Cruz Azul bloqueó su llegada al América?
Según el relato de Flores, Miguel Herrera estaba dispuesto a recibirlo en América, pero le dejó claro que si la directiva de Cruz Azul pedía dinero por él, la operación no se llevaría a cabo.
“Quería irme a otro equipo y salió que me iba a ir al América. Llega el draft y estaba jugando golf en Santa Fe cuando me habla Miguel: ‘Ya mandamos la oferta, pero estos cabrones quieren tantos millones y no sé qué’”, explicó el exjugador.
En otras palabras, la dirigencia cementera pidió una cantidad elevada por su fichaje, lo que hizo que el América desistiera y la transacción nunca se concretara.
Su amor por Cruz Azul y el legado que dejó en el equipo
A pesar de este episodio, Gerardo Flores no guarda rencor hacia Cruz Azul y sigue considerándolo como un equipo especial en su carrera.
“Cruz Azul no es un directivo, es más que un jugador o un entrenador. Es un equipo con historia y una afición increíble”, declaró.
Flores defendió los colores celestes durante ocho años, periodo en el que conquistó dos Copa MX y una Concachampions. Sin embargo, su gran deuda con la institución fue el no haber podido levantar un título de liga, ya que fue parte de los planteles que perdieron las finales del 2013 y 2018 ante el América.A pesar de no haber podido concretar su fichaje con el club azulcrema, su nombre sigue siendo recordado por la afición celeste, tanto por su entrega en la cancha como por haber formado parte de una de las etapas más complejas de Cruz Azul.
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