Una transformación que respeta la esencia del coloso de Santa Úrsula

Estadio Azteca, recientemente renombrado como Estadio Banorte, atraviesa la renovación más importante de sus 59 años de historia. De cara al Mundial de Futbol 2026, el recinto más emblemático de México y el más grande de Latinoamérica ha sumado nuevas butacas, pantallas más grandes, vestuarios modernizados, un césped híbrido de última generación, así como un innovador sistema de sonido con más de 340 bocinas.

Aunque las mejoras harán del estadio una experiencia moderna y cómoda, la administración ha insistido en que la esencia del inmueble se mantiene intacta. “Era muy importante mantener el alma del estadio”, afirmó Félix Aguirre, director del recinto. “Es un lugar cargado de recuerdos, emociones y momentos que forman parte de nuestra historia deportiva”.

Un estadio con historia que se prepara para hacer historia otra vez

El Azteca es un escenario mítico: Pelé levantó la Copa del Mundo en 1970 y Maradona en 1986, dos momentos que lo convirtieron en un sitio de culto para el futbol mundial. Con la próxima Copa del Mundo, el recinto será el primero en la historia en albergar tres partidos inaugurales de este torneo, un récord que lo coloca nuevamente en el centro de la atención internacional.

Antes de cerrar en mayo de 2024, el estadio tenía una capacidad aproximada de 83 mil espectadores, cifra que podría aumentar a 87 mil tras los trabajos de remodelación. Aunque esta cantidad aún no es definitiva, la intención es ampliar el aforo sin afectar la comodidad de los asistentes.

Una renovación profunda: vestuarios, tecnología y áreas premium

Entre los cambios más significativos se encuentra la reubicación de los vestuarios, ahora situados en el centro del estadio, justo debajo de una zona de palcos exclusivos. En esta misma área se construyó una nueva sala de prensa, así como instalaciones médicas renovadas.

Los vestuarios anteriores se mantendrán activos para recibir a equipos de la NFL, deporte que sigue teniendo presencia en el país a pesar de su última visita en 2022.

La parte tecnológica ha sido una prioridad:

• Nuevo sistema de iluminación capaz de generar espectáculos visuales.
• Pantallas más grandes y con mejor definición.
• Un sistema de sonido profesional con más de 340 bocinas distribuidas estratégicamente.
• La adición más esperada: Wi-Fi potente y estable, diseñado para soportar la conexión de decenas de miles de asistentes simultáneamente.

Aguirre destacó que este nuevo sistema permitirá que los aficionados ordenen comida y mercancía desde sus teléfonos, identifiquen baños disponibles, revisen rutas de acceso y salida, y se mantengan comunicados durante todo el evento.

Un césped híbrido preparado para cualquier clima

El césped híbrido marca una de las mejoras más delicadas. En 2018 se intentó una superficie de este tipo, pero el resultado fue desfavorable: el campo terminó en malas condiciones y provocó que un partido de la NFL entre los Kansas City Chiefs y los Los Angeles Rams fuera cancelado.

Ahora, el Azteca contará con un sistema mucho más avanzado, equipado con ventilación interna, drenaje de alta capacidad y tecnología que permite soportar los aguaceros intensos que han afectado a la Ciudad de México en los últimos meses.

Estadio Azteca: Todo listo para la reapertura en 2026

El plan es reinaugurar el estadio a finales de marzo de 2026, con un partido entre México y Portugal, aunque las obras podrían quedar listas desde el 28 de febrero.

“Estamos muy emocionados y trabajando a tiempo”, afirmó Aguirre. “Sabemos la responsabilidad que implica renovar un estadio tan emblemático, pero lo hacemos con energía, entusiasmo y compromiso”.

La meta final es transformar el Estadio Azteca en un espacio más moderno, accesible y seguro, pero sin perder el sentimiento que ha marcado a generaciones de aficionados. Un equilibrio entre tradición y modernidad que busca garantizar un lugar digno para recibir la fiesta mundialista de 2026.