Tras derrotar a Saúl “Canelo” Álvarez, Terence Crawford se ha convertido en la nueva referencia del boxeo en la división supermediana. Ahora, la atención se centra en cuál será su siguiente combate, pues como el último gran vencedor, enfrenta la expectativa de medirse a un rival de alto nivel que mantenga la relevancia de su campeonato.
Posibles oponentes y consideraciones de peso
Entre los nombres que circulan para su próxima pelea están David Benavidez, considerado un rival de alto riesgo, y Dmitry Bivol, quien ya venció a Canelo en 2022. El reto principal es que ambos compiten en categorías de peso superiores, lo que significaría que Crawford tendría que subir de división o que los contrincantes bajen para enfrentarlo.
Otras alternativas en divisiones más cercanas incluyen a Zhanibek Alimkhanuly (17-0), campeón mundial mediano de la FIB y OMB, y Erislandy Lara (31-3-3), ambos dentro de las 160 libras. También se contemplan a Carlos Adames (24-1-1), campeón del CMB, y en la división welter, Jaron Ennis (34-0), según información de BoxingNews24. Estas opciones representan combates de menor riesgo pero aún de gran relevancia deportiva.
La motivación de Crawford tras la victoria
A pesar de su récord invicto de 42-0, Crawford reconoció que llegó a sentir desmotivación y dudas sobre continuar en el boxeo. Gracias al apoyo de su entrenador Brian “BoMac” McIntyre, logró recuperar el enfoque y la pasión por el deporte. “Estaba a punto de dejar el boxeo… pero Bomac me dijo: ‘Sigue adelante, algún día todo dará frutos’”, explicó el campeón de Omaha.
Con 38 años recién cumplidos, Terence Crawford ahora debe equilibrar la elección de rivales, la exposición mediática y la preservación de su legado en el boxeo, consolidando su posición como uno de los mejores peleadores del momento.
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