Checo Pérez volvió oficialmente a las pistas. Tras casi un año fuera de la Fórmula 1, el piloto mexicano realizó su primer test con Cadillac F1 en el circuito de Imola, aunque lo hizo a bordo de un inesperado Ferrari SF-23 completamente negro. El video filtrado del ensayo generó furor en redes sociales, marcando el comienzo de una nueva etapa en la carrera del tapatío.
Tuvieron que pasar 340 días desde su última participación en el Gran Premio de Abu Dhabi, donde se despidió de Red Bull Racing, para volver a sentir la velocidad de un monoplaza. Sin embargo, el debut con Cadillac no fue en un coche propio, sino en un Ferrari “prestado” por Maranello, el cual fue adaptado especialmente para los ensayos iniciales del nuevo equipo estadounidense.
El famoso piloto mexicano realizó su primer test con Cadillac F1 en Imola, al volante de un Ferrari SF-23 negro, previo a su regreso a la Fórmula 1.
Primer test de Checo Pérez con Cadillac F1
El Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola fue el escenario elegido para el regreso de Sergio Pérez al volante. Aunque se trató de una prueba privada, distintos medios filtraron imágenes del SF-23 con un diseño inédito: el tradicional rojo fue reemplazado por un elegante color negro, sin logos de Ferrari ni distintivos de Cadillac.
La sesión de Pérez con Cadillac tuvo como principal objetivo aclimatar al piloto y al nuevo personal técnico de la escudería a las dinámicas de trabajo de la Fórmula 1. Según el portal Autosport, en el test participaron cerca de 30 empleados de Ferrari y 20 de Cadillac, quienes colaboraron en las operaciones de pits, ajustes técnicos y simulaciones de procedimiento.
Más que buscar tiempos, el propósito del día fue evaluar la sinergia del grupo y familiarizar al mexicano con la estructura del equipo. “No estamos probando el coche, estamos probando a las personas. La ventaja que buscamos es que nuestros mecánicos tengan la misma experiencia que los que trabajan cada día en pits en F1”, explicó Graeme Lowdon, director deportivo de Cadillac F1, en entrevista con Motorsport Italia.
De acuerdo con reportes, completará dos días de pruebas en Italia antes de viajar a Estados Unidos, donde se reunirá con los directivos de General Motors y del proyecto conjunto con Ferrari.
¿Por qué Cadillac F1 usó un Ferrari?
El uso de un Ferrari SF-23 por parte de Cadillac F1 tiene una explicación estrictamente técnica y reglamentaria. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) prohíbe a las nuevas escuderías probar sus futuros monoplazas antes del inicio oficial de la temporada. Para evitar sanciones, Cadillac solicitó permiso a Ferrari para utilizar uno de sus autos de 2023 como vehículo de entrenamiento.
Además, Ferrari será proveedor oficial de motores para Cadillac durante sus dos primeros años en la F1, hasta que General Motors desarrolle su propia unidad de potencia, prevista para debutar en 2027. Por ello, esta colaboración técnica entre Maranello y Detroit se ha vuelto clave en el desarrollo de la escudería estadounidense.
Antes del test de Pérez, Arthur Leclerc, hermano menor de Charles Leclerc, probó el mismo monoplaza en Fiorano, asegurando que estuviera en perfectas condiciones mecánicas. Posteriormente, el auto fue trasladado a Imola para que pudiera tener su primer contacto en pista bajo la supervisión de los ingenieros de ambas marcas.
El Ferrari negro llamó la atención de todos los presentes por su apariencia “misteriosa”, sin patrocinadores visibles ni identificaciones. Solo algunos detalles técnicos del SF-23 revelaban su procedencia, mientras que el emblema del Cadillac Racing Team se mantuvo reservado.
El piloto nicia nueva era con Cadillac
La llegada de Sergio Pérez a Cadillac F1 marca un nuevo capítulo en su trayectoria profesional. Después de su salida de Red Bull, el mexicano se integró al ambicioso proyecto estadounidense con el objetivo de aportar su experiencia y liderazgo dentro del paddock.
Aunque el debut oficial de Cadillac será hasta la próxima temporada, el test en Imola fue clave para ajustar procesos logísticos, calibrar el equipo técnico y reforzar la comunicación entre los distintos departamentos. Para el famoso, fue también una oportunidad de reencontrarse con el ritmo de un Fórmula 1 y con la adrenalina que lo caracteriza.
Fuentes cercanas al equipo confirmaron que Pérez se mostró “cómodo y concentrado” durante la sesión, enfocándose en la retroalimentación con los ingenieros y en la adaptación a los sistemas de telemetría. “El objetivo era volver a sentir el auto, no buscar rendimiento”, señalaron desde el paddock.
Cadillac F1 tiene grandes expectativas con el piloto tapatío, quien podría convertirse en su primer referente dentro de la parrilla. Mientras tanto, su compañero Valtteri Bottas aún no ha podido probar debido a compromisos contractuales con Mercedes, lo que deja a Pérez como el único piloto activo del equipo en esta fase inicial.
La primera prueba en Imola podría ser el preludio del regreso triunfal a la máxima categoría del automovilismo, ahora con una marca que promete revolucionar el panorama de la Fórmula 1.
El regreso de Checo Pérez con Cadillac F1 marca el inicio de una nueva era para el piloto mexicano, quien buscará consolidarse como el líder del ambicioso proyecto estadounidense en la Fórmula 1. Aunque por ahora sus pruebas se realicen en un monoplaza ajeno, el trabajo de adaptación y la conexión con el equipo serán clave para definir su futuro rendimiento cuando llegue el momento de estrenar el auto oficial de Cadillac en la parrilla.
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