Carlos Alcaraz volvió a mostrar su carácter competitivo en el US Open. El español avanzó a la tercera ronda tras imponerse con autoridad, aunque un pequeño susto en la rodilla derecha encendió las alarmas por unos minutos en el Arthur Ashe.
El número dos del ranking mundial derrotó al italiano Luciano Darderi por 6-2, 6-4 y 6-0 en un duelo que apenas duró una hora y 44 minutos. Durante el segundo set, Alcaraz sintió una molestia al apoyar la pierna después de un derechazo y solicitó atención médica.
Molestia que no pasó a mayores
Tras un masaje en la zona por parte del fisioterapeuta, Alcaraz regresó a la pista con normalidad. De hecho, el incidente no frenó su ritmo: ganó todos los juegos restantes sin dar opción a su rival.
El propio tenista minimizó lo sucedido. “Solo sentí algo que no funcionaba bien en la rodilla, pero después de cinco o seis puntos desapareció”, explicó tras el partido, asegurando que se trató de una revisión preventiva más que de un problema real.
Enfocado en la siguiente fase
El murciano suma ya diez de los primeros catorce juegos disputados en el torneo y mantiene su condición de favorito al título. Más allá del susto, su tenis fue dominante frente a un Darderi que vivía su debut como cabeza de serie en un Grand Slam.
Con la confianza intacta y un nivel arrollador, Alcaraz se prepara para su siguiente reto en Nueva York, donde buscará seguir avanzando y confirmar su candidatura a la corona del US Open.
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