El Benfica inició la Champions League 2025 con la ilusión de una victoria cómoda ante su público en Lisboa, pero lo que prometía ser una noche tranquila se convirtió en un episodio de terror futbolístico para la afición. El equipo portugués tomó la delantera desde los primeros minutos y parecía controlar el encuentro.
Goleada temprana que prometía triunfo
Apenas al minuto 6, Enzo Barrenechea abrió el marcador con un remate preciso que encendió la emoción de la afición en el estadio. Diez minutos después, Vangelis Pavlidis duplicó la ventaja con un gol que parecía sentenciar el partido y consolidar la superioridad local. Los aficionados celebraban confiados, imaginando un debut tranquilo en la máxima competición europea.
Qarabag responde y reaviva la esperanza
Sin embargo, la visita Qarabag reaccionó con fuerza antes de la media hora. Leandro Andrade, aprovechando un rebote dentro del área, ejecutó un potente disparo desde el manchón penal para colocar el 2-1, devolviendo la tensión al partido y dejando en evidencia la vulnerabilidad defensiva de Benfica. El estadio pasó de la euforia a la preocupación, anticipando un posible giro dramático.
Segunda parte: remontada completa del visitante
La segunda mitad comenzó con la sorpresa: el gol de empate llegó desde un pase filtrado que encontró a Camilo Andres Durán frente al arco para rematar con precisión y poner el 2-2. Con el marcador igualado y la presión aumentando, Benfica buscó reorganizarse, pero su defensa no logró contener la ofensiva visitante. Finalmente, en el minuto 86, Oleksiy Kashchuk ejecutó una media vuelta impecable que selló la victoria 3-2 para Qarabag, dejando a los locales atónitos y con un debut inesperadamente negativo.
Próximos compromisos y repercusiones
En la segunda jornada de Champions League, Benfica tendrá un reto complicado cuando visite el Stamford Bridge para enfrentar al Chelsea, un equipo siempre difícil de superar en casa. Por su parte, Qarabag regresará a casa para medirse al Copenhague, donde el mexicano Rodrigo Huescas buscará guiar a su equipo hacia una victoria importante. Este resultado marca un inicio de temporada con incertidumbre para Benfica y una gran dosis de confianza para Qarabag.
Impacto en la afición y expectativas
La afición del Benfica vivió una montaña rusa de emociones, pasando de la euforia al desconcierto en menos de noventa minutos. Este partido evidencia la competitividad y sorpresa que caracterizan a la Champions League, donde ningún marcador está asegurado y cada partido puede redefinir las expectativas. Para los estrategas del Benfica, será crucial analizar los errores defensivos y la capacidad de mantener la concentración ante rivales menos reconocidos pero igualmente peligrosos.
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