El eterno culpable: el árbitro en la mira
El futbol en México, como en gran parte de Latinoamérica, tiene un denominador común: el árbitro es siempre el culpable. Este clásico axioma volvió a la conversación tras la semifinal entre América y Cruz Azul, donde los cementeros fueron eliminados con un marcador global de 7-6.
El foco de la polémica se centró en una jugada previa al penal cometido por Rodolfo Rotondi, donde dos jugadores americanistas estaban en campo rival al momento del saque desde el medio. Este detalle técnico, que probablemente debería haberse revisado, desató la furia en redes sociales.
¿Culpa del árbitro o errores propios?
Los aficionados cruzazulinos no tardaron en volcar su frustración sobre el arbitraje, pero pocas voces han señalado los fallos defensivos y la falta de contundencia en momentos clave. Cruz Azul llegó a la Liguilla con una defensa que parecía impenetrable, recibiendo apenas 12 goles en 17 partidos. Sin embargo, en las dos series de eliminación directa, admitieron siete goles, cuatro de ellos en el partido de vuelta contra América.
Rotondi: de héroe a señalado
Rodolfo Rotondi fue uno de los jugadores más destacados del torneo para Cruz Azul, pero en el partido decisivo cometió errores que le costaron caro al equipo. Primero, perdió un balón en una jugada peligrosa mientras su arquero estaba fuera de posición, lo que derivó en un gol americanista. Más tarde, su imprudencia al cometer un penalti selló el destino del partido.
Es fácil culpar al árbitro, pero ¿cuántos aficionados se detuvieron a reflexionar sobre la responsabilidad individual de los jugadores?
América: eficacia por encima de polémicas
El América, aunque aún distante de su mejor versión, mostró eficacia en los momentos clave. Los goles de Diego Valdés, Ramón Juárez y Julián Quiñones no solo reflejan calidad individual, sino también la capacidad del equipo para responder de inmediato a cada golpe de Cruz Azul.
Incluso cuando estuvieron a punto de caer en una “cruzazuleada” con tonalidad amarilla, los de André Jardine reaccionaron con rapidez, mostrando por qué están en su tercera final consecutiva.
Lecciones para Cruz Azul
Más allá del arbitraje, Cruz Azul enfrenta una realidad que necesita atender:
- Fragilidad en los momentos clave: La solidez defensiva que caracterizó su torneo regular desapareció en Liguilla.
- Respuesta emocional: Cada gol anotado por Cruz Azul fue respondido casi de inmediato por el América, reflejando desatenciones y falta de concentración.
- Responsabilidad compartida: Culpar al árbitro es un recurso fácil, pero analizar los errores propios es el camino hacia la mejora.
El futbol es más que polémicas arbitrales
El clásico América-Cruz Azul nos deja una lección recurrente: el futbol es un juego de errores y aciertos. Mientras que culpar al árbitro es la salida más sencilla, la verdadera tarea está en analizar los propios fallos.
¿Fue Adonai Escobedo el responsable de la eliminación celeste? Quizás. Pero también lo fueron los errores defensivos, las decisiones imprudentes y la incapacidad para mantener la concentración en momentos cruciales rumbo a la final de la Liguilla 2024.
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