El susto de Carlos Alcaraz en Tokio
El aire en el Abierto de Japón se volvió denso cuando Carlos Alcaraz cayó al suelo en el primer set contra el argentino Sebastián Báez. El número uno del mundo se llevó las manos al tobillo izquierdo con un gesto de dolor que hizo contener la respiración a todos los presentes. Durante unos segundos reinó la incertidumbre: ¿estaba a punto de terminar el torneo para él incluso antes de tiempo?
El murciano confesó tras el partido que “pasó miedo” al sentir la molestia. Sus palabras fueron tan sinceras como humanas: “Me toqué el tobillo y no me sentí nada bien. Pensé realmente que no iba a poder seguir”.
El regreso tras la caída
Lejos de rendirse, Alcaraz mostró por qué es el referente del tenis mundial. Con ayuda del fisioterapeuta y un vendaje firme, regresó a la pista. Su tenis recuperó confianza punto a punto, hasta imponerse con autoridad por 6-4 y 6-2. El público aplaudió cada golpe, consciente de que estaba viendo no solo talento, sino también carácter y resiliencia.
En sus declaraciones posteriores, el español aseguró que intentará estar listo para el próximo compromiso: “Fue un susto grande, pero pude terminar y eso me llena de confianza”. Su victoria lo coloca en tercera ronda y mantiene viva la expectativa en Tokio.
Alcaraz rumbo al Miami Invitational
Más allá del torneo japonés, Alcaraz ya tiene marcado en su calendario otro evento especial: el Miami Invitational, programado para el 8 de diciembre en el loanDepot Park, estadio de béisbol de los Marlines. Será el primer evento de tenis en ese recinto, con la presencia de figuras como João Fonseca, Amanda Anisimova y Emma Raducanu. Para Alcaraz, será también una oportunidad de consolidar su conexión con la afición estadounidense en un escenario inédito.
Sinner arrasa en su debut en China
Mientras Alcaraz luchaba contra el dolor en Japón, en Pekín el italiano Jannik Sinner demostraba por qué es el número dos del mundo. En apenas una hora y veintiún minutos, derrotó con autoridad al croata Marin Cilic por 6-2 y 6-2 en la pista central Diamond del Abierto de China.
El público, que llenó dos tercios del aforo, fue testigo de un Sinner agresivo desde el inicio, quebrando el servicio en cuatro ocasiones y dejando apenas un juego comprometido con su saque. El respaldo de la grada no solo lo acompañó, sino que también buscó alentar a Cilic para extender el espectáculo. Aun así, la diferencia fue clara: el italiano se mostró sólido, rápido y mentalmente implacable.
El nuevo pulso del tenis mundial
Los caminos de Alcaraz y Sinner vuelven a dibujar el presente y futuro del tenis. Uno, sobreviviendo al dolor para confirmar que su mentalidad está a la altura de su talento. El otro, imponiéndose con un tenis arrollador que amenaza con disputarle el trono al murciano. Tokio y Pekín se convirtieron en escenarios paralelos de una narrativa que enriquece la temporada y prepara el terreno para futuros duelos de altura.
Ambos jóvenes, todavía con largas carreras por delante, son los protagonistas de una rivalidad que alimenta la ilusión del tenis internacional. Alcaraz con su garra y resiliencia, Sinner con su frialdad y contundencia, marcan una época en la que cada partido parece un capítulo de una historia mayor.


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