Donald Trump volvió a ser el centro de atención este fin de semana tras asistir al encuentro de la NFL entre los Detroit Lions y los Washington Commanders, disputado en el Northwest Stadium, a las afueras de Washington D.C. El presidente estadounidense se convirtió así en el primer mandatario en funciones en casi medio siglo en presenciar un partido de temporada regular de la liga.
Su llegada no pasó desapercibida. El público respondió con abucheos y algunos aplausos cuando la cámara del estadio mostró su imagen en las pantallas gigantes al final de la primera mitad, mientras Trump se encontraba en un palco acompañado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. Durante su presencia, el mandatario aprovechó para ofrecer un discurso en homenaje a los veteranos militares.
Trump busca que el nuevo estadio de los Commanders lleve su nombre
La visita de Trump a la NFL se produjo apenas un día después de que medios locales filtraran su interés en que el nuevo estadio de los Washington Commanders lleve su nombre, como parte de un megaproyecto de casi 4 mil millones de dólares que se construirá en la capital estadounidense, en el sitio donde antes se encontraba el RFK Stadium.
Durante una breve aparición televisiva en el partido, Trump confirmó su entusiasmo por el proyecto y destacó el papel del propietario del equipo, Josh Harris, empresario y cofundador de Apollo Global Management.
“Van a construir un estadio precioso. En eso estoy trabajando; estamos gestionando todos los permisos. Tienen un propietario magnífico y verán cosas muy buenas”, declaró el mandatario ante las cámaras.
Según un informe de ESPN, un intermediario de la Casa Blanca habría informado al grupo propietario de los Commanders sobre la propuesta del presidente para asociar su nombre al futuro recinto. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, calificó la idea como “hermosa”, alimentando el debate sobre la relación entre política, imagen pública y deporte en Estados Unidos.
Una visita histórica y polémica en la NFL
Antes de Trump, solo Richard Nixon (1969) y Jimmy Carter (1978) habían asistido a partidos de la NFL de temporada regular mientras ocupaban la presidencia. Además, Trump ya había hecho historia meses atrás al convertirse en el primer presidente en funciones en asistir a un Super Bowl, donde presenció la victoria de las Águilas de Filadelfia sobre los Jefes de Kansas City.
La presencia del mandatario en eventos deportivos se ha vuelto frecuente. En los últimos meses, ha asistido a la Ryder Cup de golf, la Daytona 500 de NASCAR y el Abierto de Estados Unidos de tenis, consolidando su imagen como un líder que busca mantener una fuerte conexión con el público a través del deporte.
El presidente de los Commanders, Mark Clouse, emitió un comunicado destacando la visita:
“Nos sentimos honrados de dar la bienvenida al presidente Trump al juego mientras celebramos a quienes han servido a nuestro país”.
Sin embargo, los abucheos captados en las gradas reflejan la división política que persiste en la capital estadounidense, una región mayoritariamente demócrata y tradicionalmente crítica hacia Trump.
Resultados deportivos y contexto del encuentro
En el terreno de juego, los Detroit Lions mostraron un dominio absoluto al vencer 44-22 a los Commanders. El mariscal de campo Jared Goff lideró la ofensiva con 320 yardas por aire y tres pases de anotación, conectando con sus receptores Jameson Williams, Amon-Ra St. Brown y Jahmyr Gibbs.
Por su parte, el suplente de Washington, Marcus Mariota, completó dos envíos a zona de anotación y alcanzó 213 yardas por pase, pero no pudo evitar la derrota ante una defensa sólida. Los Commanders sufren además la baja de su quarterback titular, Jayden Daniels, lesionado la semana anterior.
En otros resultados de la jornada:
- Indianápolis venció 31-25 a Atlanta en Alemania.
- Nueva Inglaterra superó 28-23 a Tampa Bay.
- Los Delfines de Miami sorprendieron al derrotar 30-13 a Búfalo.
- Baltimore se impuso 27-19 a Minnesota.
- Los Carneros de Los Ángeles aplastaron 42-26 a San Francisco.
Fallece el excomisionado Paul Tagliabue
La jornada también estuvo marcada por una noticia triste: el fallecimiento de Paul Tagliabue, excomisionado de la NFL, a los 84 años debido a una insuficiencia cardiaca. Durante sus 17 años de gestión, impulsó la expansión económica y mediática de la liga, fomentó la diversidad y modernizó las estructuras deportivas.
No obstante, su mandato también fue criticado por el lento reconocimiento del impacto de las conmociones cerebrales en los jugadores, un tema que años más tarde transformaría la política de seguridad de la NFL.
Un presidente entre política, deporte y controversia
La presencia de Donald Trump en el partido de los Commanders no solo marcó un hecho histórico para la NFL, sino también una nueva muestra de su estrategia política basada en la visibilidad pública y el contacto con los votantes. Aunque su asistencia generó opiniones divididas, el mandatario reafirmó su influencia mediática y su interés por asociar su imagen con los grandes eventos nacionales.
A pocos meses de que se definan los nuevos rumbos políticos en Estados Unidos, la figura de Trump sigue generando debate tanto dentro como fuera de la arena política, incluso en un escenario tan inesperado como un partido de futbol americano.


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