SpaceX violó aguas mexicanas: Semar acusa labores sin permiso

SpaceX violó aguas mexicanas: Semar acusa labores sin permiso
La Marina acusa a SpaceX por operar sin autorización en el Golfo de México para recolectar basura espacial, causando daños ambientales en Tamaulipas.

SpaceX en la mira: México denuncia operación ilegal de su plataforma

La relación entre la innovación espacial y la soberanía territorial se tensó dramáticamente luego de que la Secretaría de Marina de México (Semar) confirmara que una plataforma contratada por la empresa SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, realizó labores no autorizadas en aguas mexicanas.

El caso involucra la recolección de basura espacial del cohete Starship, cuyos restos cayeron en el Golfo de México, frente a la playa Bagdad, en Tamaulipas. La gravedad del asunto no se limita a una omisión administrativa. Para el Estado mexicano, esta intrusión representa una violación a su soberanía marítima, un riesgo ambiental y un desafío jurídico internacional.

Una plataforma no autorizada en el Golfo de México

El almirante Raymundo Morales Ángeles, titular de la Semar, confirmó durante la conferencia matutina del gobierno federal que la plataforma en cuestión fue contratada directamente por SpaceX con el fin de recuperar los restos del cohete que había sido lanzado como parte de una misión espacial.

Sin embargo, Morales Ángeles puntualizó que dicha operación no cumplió con los requisitos legales necesarios para trabajar en aguas territoriales mexicanas. Por ello, la plataforma fue retirada del país y se inició un proceso para determinar las sanciones correspondientes.

“Estamos viendo las sanciones porque realizaron trabajo sin permiso”, explicó el mando naval, agregando que también se revisará la normatividad internacional para sustentar jurídicamente las medidas que México podría imponer.

Claudia Sheinbaum: “Sí hay afectaciones ambientales”

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respaldó la denuncia e informó que los restos del cohete Starship causaron afectaciones en el ecosistema marino mexicano.

“Seguimos con la investigación, muy pronto lo presentamos”, declaró durante la misma conferencia. Reveló que un equipo interdisciplinario conformado por las secretarías de Medio Ambiente, Marina, Gobernación, Relaciones Exteriores y la Agencia de Transformación Digital ya concluyó prácticamente el estudio de impacto ambiental.

“Se está revisando las implicaciones que tiene para poderlo presentar”, dijo, anunciando que también se está trabajando en el frente jurídico para exigir responsabilidades a SpaceX.

¿Qué dice el derecho internacional sobre la basura espacial?

Las actividades espaciales están reguladas por convenios multilaterales como el Tratado del Espacio Ultraterrestre (1967), el Acuerdo sobre la Salvaguardia de Objetos Lanzados al Espacio (1972) y el Convenio de Responsabilidad Internacional por Daños (1972).

Según estos acuerdos, los Estados son responsables de los objetos espaciales que lancen, incluso si lo hacen por medio de empresas privadas. En este caso, aunque SpaceX es una empresa estadounidense, la responsabilidad recae en Estados Unidos como Estado de lanzamiento.

Pero cuando el daño ocurre dentro del territorio de otro país, como en este caso con México, existe el derecho a exigir reparación de daños y sanciones por operaciones no autorizadas, tanto desde la legislación nacional como mediante canales diplomáticos.

¿Qué sanciones podría enfrentar SpaceX en México?

Aunque no se ha detallado aún el tipo de sanciones que podrían imponerse, estas podrían ir desde multas económicas hasta la prohibición de futuras operaciones en territorio nacional si no se cumplen con las leyes mexicanas.

Adicionalmente, se estaría considerando presentar una demanda internacional por daño ambiental, así como requerir compensación económica y ecológica por las afectaciones al ecosistema marino del Golfo de México.

Impacto ambiental en la playa Bagdad

La playa Bagdad, en Tamaulipas, es una zona costera con alto valor ecológico y turístico. El impacto del cohete, según reportes preliminares, dejó fragmentos metálicos y residuos de combustible en el área, lo cual podría tener consecuencias graves en el hábitat de especies marinas, así como en la salud humana y las actividades económicas locales.

La preocupación de organizaciones ambientales ha sido persistente. Algunas de ellas ya habían advertido sobre la presencia de materiales tóxicos y exigieron que la empresa se responsabilice por los daños.

Elon Musk en el centro del debate internacional

No es la primera vez que Elon Musk y su empresa SpaceX son cuestionados por acciones controvertidas fuera de Estados Unidos. El acelerado avance de sus misiones espaciales ha generado críticas por parte de gobiernos, científicos y ambientalistas por los riesgos no previstos y la falta de mecanismos globales efectivos para regular estas actividades.

Este episodio con México podría marcar un punto de inflexión para las relaciones entre SpaceX y América Latina, particularmente si se confirma una sanción o proceso legal.

Soberanía, ambiente y justicia

Este conflicto entre SpaceX y el gobierno mexicano pone sobre la mesa un debate urgente: ¿quién regula el espacio cuando sus consecuencias caen en la Tierra? El uso del espacio ultraterrestre, si bien representa una frontera para la humanidad, no puede ignorar las leyes, la soberanía de los países ni la protección ambiental.

México busca sentar un precedente. Y en ese intento, no solo exige justicia por los daños, sino respeto por su territorio y su derecho a decidir qué se hace —y cómo se hace— en sus aguas nacionales.

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