Aunque el cloro es un desinfectante potente, su uso frecuente puede traer más problemas que soluciones, ya que además de irritar la piel y afectar las vías respiratorias, puede deteriorar los utensilios del hogar y contamina el medio ambiente.
En su lugar, puedes optar por métodos más amigables con tu salud y el planeta que también son efectivos para eliminar bacterias en esponjas y paños de cocina. Por ello, aquí te dejamos cinco alternativas naturales.
Métodos naturales para desinfectar sin cloro

1. Vinagre blanco y agua caliente
Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua caliente. Remoja los paños o esponjas entre 20 y 30 minutos y enjuaga. El ácido acético del vinagre elimina bacterias y neutraliza olores.
Puedes añadir una cucharada de limón o bicarbonato para potenciar la mezcla.
2. Calor del microondas
Humedece la esponja y colócala en el microondas por 1 a 2 minutos. El calor elimina la mayoría de los gérmenes.
Importante: Nunca metas una esponja seca ni que contenga metales. Deja enfriar antes de tocarla.
3. Agua hirviendo
Hierve los paños o esponjas durante cinco minutos para eliminar bacterias de forma sencilla. Luego, enjuágalos con agua y jabón. Este método también es útil para desinfectar trapos del baño.
4. Zumo de limón fresco
El ácido cítrico tiene propiedades antibacterianas. Exprime jugo de limón sobre la esponja, deja actuar 10 minutos y enjuaga.
Beneficio adicional: Ayuda a desodorizar y eliminar residuos grasos.
5. Bicarbonato de sodio
Espolvorea bicarbonato directamente o disuélvelo en agua caliente. Remoja durante 20 minutos. Úsalo con vinagre blanco para lograr una limpieza más profunda y natural.
Complementa tu rutina: cómo mantener tu cocina más higiénica sin productos tóxicos
- Ventila la cocina todos los días. Un ambiente seco y ventilado evita la proliferación de moho y bacterias.
- No uses la misma esponja por más de una semana. Aunque la desinfectes, sus fibras se deterioran y retienen gérmenes.
- Usa paños distintos para cada área. Uno para la mesa, otro para la estufa y uno para secar platos. Evitarás contaminación cruzada.
¿Cómo saber si ya es hora de reemplazar tu esponja o trapo?
Si huele mal incluso después de lavarla, está deshilachada o pierde textura, es momento de cambiarla. Una esponja en mal estado no solo pierde efectividad, también puede ser un foco de bacterias como E. coli o Salmonella.
Si buscas alternativas, las esponjas biodegradables o de celulosa y paños de algodón reutilizables pueden ser tu mejor opción. Son más duraderos, no sueltan microplásticos y puedes compostarlos cuando termine su vida útil.