Un operativo de gran escala en la frontera norte
FGR (Fiscalía General de la República) llevó a cabo uno de los operativos de destrucción de narcóticos más significativos del año en Tijuana, Baja California, donde más de seis toneladas de drogas fueron incineradas en las instalaciones del 28 Batallón de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La acción, coordinada por la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), forma parte de los esfuerzos permanentes para reducir la disponibilidad de estupefacientes en uno de los corredores de tráfico más activos del país.
El aseguramiento y posterior destrucción de estas sustancias representa un golpe directo a grupos criminales que operan en la región, así como una medida de fortalecimiento institucional en materia de seguridad y control de drogas.

Qué sustancias fueron destruidas por la FGR
De acuerdo con el comunicado oficial, la FGR incineró:
- 3 toneladas 266 kilos 140 gramos de mariguana
- 3 toneladas 525 kilos 499 gramos 400 miligramos de clorhidrato de metanfetamina
Estas dos sustancias conforman la mayor parte del cargamento destruido, especialmente la metanfetamina, cuyo tráfico y fabricación han aumentado de manera considerable en los últimos años en la zona noroeste del país. La magnitud del decomiso refleja la escala industrial con la que operan los laboratorios clandestinos en regiones cercanas al corredor Tijuana–Mexicali.
Drogas adicionales incluidas en el operativo
Además de los cargamentos principales, la FGR también destruyó un amplio conjunto de sustancias aseguradas en distintos operativos:
- Clorhidrato de diacetilmorfina
- Clorhidrato de cocaína
- Amapola
- Cocaína
- Diacetilmorfina
- Heroína
- Ketamina
- Metanfetamina
- Opio
- Pentazocina
- Psilocibina
- THC
- Clobenzorex
- Clonazepam
- Dextroanfetamina
- Diazepam
- Fentermina
- Hidrocodona
- Lorazepam
A esto se suman dos litros 320 mililitros de psicotrópicos y sustancias diversas, lo que evidencia la variedad de sustancias ilícitas que transitan por la región y la capacidad de las autoridades para detectarlas y asegurar su eliminación.
Participación institucional en la destrucción
La FGR destacó que en el evento estuvieron presentes:
- Agentes del Ministerio Público Federal (MPF)
- Representantes del Órgano Interno de Control (OIC)
- Peritos en química y fotografía forense
- Elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM)
- Autoridades de la Sedena
La participación interinstitucional garantiza transparencia en el proceso de destrucción, además de reforzar la rendición de cuentas en el manejo de sustancias aseguradas. La presencia de peritos especializados también asegura que la documentación y registro de la incineración cumplan con los protocolos legales establecidos.
Importancia del operativo para la seguridad pública
La destrucción de estas sustancias es más que un acto simbólico: representa un avance tangible en la reducción del flujo de drogas hacia zonas urbanas y rutas de exportación. Baja California es uno de los puntos neurálgicos del tráfico de drogas por su cercanía con Estados Unidos, por lo que cada decomiso de gran escala tiene impacto tanto local como internacional.
Eliminar más de seis toneladas de narcóticos impide que estas sustancias regresen al mercado ilícito, reduce ingresos para las organizaciones criminales y evita que lleguen a consumidores nacionales y extranjeros. Además, la incineración masiva fortalece la presencia institucional del Estado en una región clave para la seguridad del país.
Contexto: una frontera bajo constante presión
El estado de Baja California enfrenta desafíos continuos debido a su ubicación estratégica. Tijuana, en particular, es un punto recurrente de aseguramientos de drogas sintéticas como la metanfetamina, cuya demanda en Estados Unidos sigue en aumento. Por ello, operativos como este son parte esencial de la estrategia federal para combatir la delincuencia organizada, desmantelar redes de tráfico y debilitar economías criminales basadas en la producción y el contrabando.
Durante los últimos años, el volumen y la diversidad de drogas aseguradas en operativos federales muestran la creciente sofisticación de los grupos criminales y la necesidad de reforzar acciones coordinadas entre dependencias civiles y militares.
Un paso firme en la lucha contra el narcotráfico
La destrucción de más de seis toneladas de narcóticos en Tijuana refleja el compromiso de la FGR y de las fuerzas de seguridad por combatir el tráfico de drogas desde múltiples frentes. Aunque la problemática del narcotráfico sigue siendo compleja, operativos como este representan avances concretos y mandan un mensaje claro: las autoridades continúan actuando de manera directa, coordinada y transparente para frenar el flujo de sustancias ilícitas en el país.