Desarrollo del caso
El Licenciado fue mencionado desde el primer momento como la figura central detrás del entramado que culminó en el asesinato del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. A lo largo de las ocho horas de audiencia, la narrativa que surgió desde el Ministerio Público dejó claro que la operación criminal llevaba meses en marcha y que involucraba a distintas capas de autoridad y delincuencia. En este contexto, El Licenciado apareció descrito como el eslabón que conectaba órdenes, logística y pagos, una pieza clave para entender cómo la violencia logró infiltrarse en la vida política local.
El caso no solo destapó la participación del joven autor material, sino que exhibió cómo diversos actores contribuyeron con información, recursos o silencio. En el relato presentado por las autoridades, El Licenciado surgió de forma reiterada como la persona capaz de articular la acción de varios sicarios, incluso a distancia, pese a estar recluido en un penal federal. La aparente capacidad del personaje para influir fuera del Cefereso sorprendió incluso a quienes siguen de cerca los movimientos del crimen organizado en Michoacán.
La mecánica del crimen comenzó a tomar forma cuando, según la Fiscalía, se ofreció un pago millonario para ejecutar al alcalde. De acuerdo con las pruebas, se habrían destinado dos millones de pesos para la operación. Mientras se reconstruía el rompecabezas, la figura de El Licenciado se repitió en los testimonios como punto de convergencia entre sicarios, informantes y operadores logísticos.
La filtración de información y la red que operó el día del crimen
Durante la audiencia se presentó evidencia que mostraba cómo personas cercanas al alcalde habrían filtrado sus movimientos. Los mensajes obtenidos de las conversaciones del autor material revelaron un intercambio de datos sensibles que permitió la planeación del atentado. Mientras los fiscales describían estas rutas de información, surgió nuevamente la mención de El Licenciado como coordinador desde la sombra. Él aparecía en las capturas de mensajes como referencia indirecta, pero suficientemente clara para reconstruir su influencia.
La narrativa oficial planteó que, en la noche del crimen, los movimientos del alcalde estaban completamente calculados. El ataque fue ejecutado en la plaza principal de Uruapan, un punto donde solía haber movimiento, pero también múltiples accesos y rutas de escape, lo que facilitó la operación criminal. Las autoridades sostuvieron que la estructura detrás del atentado no era improvisada. En este punto, El Licenciado volvió a insertarse en la historia como el presunto organizador que distribuyó roles, definió tiempos y supervisó cada fase.
Detalles del ataque y la muerte del agresor
Cuando el ataque se consumó, uno de los guardaespaldas del alcalde actuó rápidamente y disparó contra el sicario de 17 años que había ejecutado los disparos mortales. El joven cayó al piso y, pese a estar sometido, recibió un balazo en la nuca con la misma arma utilizada para asesinar al presidente municipal. La escena generó una discusión inmediata en la audiencia, pues se cuestionó el proceder del escolta municipal.
Mientras se presentaban los peritajes y videos, los fiscales retomaron varias veces el nombre de El Licenciado al explicar cómo cada uno de los implicados cumplió un rol específico. Las pruebas señalaban que los sicarios no actuaban solos, sino bajo órdenes estructuradas, lo que reforzó la acusación de autoría intelectual.
Un doctor intentó asistir al joven tirador, pero los elementos de seguridad impidieron su paso hasta la llegada de la Guardia Nacional. Para entonces, el agresor ya no tenía signos vitales. La muerte del autor material dejó aún más peso sobre quienes quedaron vivos, especialmente sobre quienes la Fiscalía señaló como enlace directo con El Licenciado.
La audiencia y los implicados
El juez de control escuchó uno a uno los argumentos del Ministerio Público, que detalló peritajes de armas, trayectorias, mensajes y secuencias temporales. En distintos momentos, El Licenciado fue mencionado como participante clave. Desde su reclusión en el Cefereso número uno del Altiplano, asistió de manera virtual a la audiencia, observando mientras su nombre se repetía entre las acusaciones.
Los siete escoltas implicados escucharon presencialmente las imputaciones. Para ellos, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva justificada, argumentando el riesgo procesal y la gravedad del hecho. La figura de El Licenciado se utilizó para ilustrar el nivel de organización criminal que podían enfrentar los procesados.
La defensa de los imputados solicitó un plazo de 144 horas para preparar argumentos. Se espera que en la siguiente audiencia se defina si serán vinculados a proceso. Mientras tanto, la población de Michoacán permanece atenta a cada avance, pues el caso ha reavivado temores sobre el nivel de influencia del crimen organizado en la política municipal.
El impacto en la comunidad y el significado del caso
Para la ciudadanía, el asesinato del alcalde representa un golpe profundo. Las comunidades de Uruapan y Morelia enfrentan desde hace años el peso de la violencia criminal. La narrativa construida alrededor del caso mostró cómo El Licenciado aparecía en diferentes capas del conflicto, una presencia constante que simboliza la penetración del crimen organizado en estructuras civiles.
Los habitantes han expresado preocupación por el nivel de descomposición revelado en la audiencia. Para muchos, el hecho de que un personaje como El Licenciado pudiera coordinar acciones desde prisión indica un problema estructural que trasciende este caso. La violencia política se ha convertido en una amenaza para autoridades locales, y este caso se suma a una lista de asesinatos que han redefinido los procesos electorales y administrativos en México.
El papel del CJNG y lo que se espera del proceso
El presunto vínculo con el CJNG fue uno de los elementos más sensibles presentados por la Fiscalía. Este punto intensificó el impacto mediático del caso. La relación entre la organización criminal y El Licenciado fue destacada como parte esencial del móvil del homicidio. De acuerdo con la acusación, el cartel habría financiado y estructurado la operación para eliminar al alcalde.
El desarrollo del proceso penal será determinante para entender hasta dónde llegan las conexiones señaladas. Las autoridades aseguran que seguirán investigando para determinar si existen más implicados. La figura de El Licenciado continuará siendo clave conforme avance la investigación.
