La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la captura de Jaret Roberto “H”, uno de los presuntos autores materiales del asesinato del delegado de la FGR en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, ocurrido recientemente en la conflictiva región fronteriza. Su detención representa un avance crucial en uno de los crímenes más sensibles contra funcionarios federales en los últimos años.
Según fuentes federales, el detenido fue identificado como Jaret Roberto Hernández Rojas, integrante de la facción Los Metros, brazo operativo del Cártel del Golfo con presencia en Reynosa y zonas aledañas.
La pista que llevó a su captura
El operativo fue resultado de un trabajo conjunto entre la Fiscalía Especializada de Control Regional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y las Fuerzas Armadas. La investigación permitió rastrear un vehículo implicado en el ataque contra el fiscal, lo que condujo a identificar a varios presuntos participantes, entre ellos, Jaret Roberto “H”.
Su localización se logró en un centro de rehabilitación en Reynosa, donde se ocultaba para evitar ser arrestado. La discreción del escondite no fue suficiente: las autoridades actuaron con rapidez y precisión para ejecutar la orden de aprehensión federal en su contra.
Decomisos clave: armas, drogas y pruebas en su celular
Durante el operativo, los agentes aseguraron:
- Dos armas largas
- Cargadores y cartuchos útiles
- Droga de distintos tipos
- Un teléfono celular con evidencia clave
En el dispositivo móvil se encontraron pruebas directas de su participación en el homicidio, así como información sobre su relación operativa con “Los Metros”.
Los Metros: brazo violento del Cártel del Golfo
La FGR señaló que “Los Metros” son responsables de múltiples delitos en Tamaulipas, incluyendo homicidios, tráfico de drogas y huachicol (robo de combustible), lo cual ha generado una crisis de seguridad en la frontera noreste del país.
Esta facción ha sido señalada en diversos reportes de inteligencia como una de las principales generadoras de violencia en Reynosa, Río Bravo y Matamoros.
Sin impunidad: la FGR promete justicia
El asesinato del fiscal Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna provocó una inmediata respuesta de las instituciones de seguridad. El funcionario era reconocido por su labor frontal contra el crimen organizado, por lo que su ejecución fue considerada un ataque directo al Estado mexicano.
“La justicia no se detiene. No habrá impunidad”, afirmó la FGR en un comunicado, donde aseguró que más detenciones están en curso y que se emplearán todos los recursos legales y de inteligencia para desmantelar a los responsables del crimen.
¿Qué sigue en el proceso?
La autoridad federal informó que el detenido será judicializado este mismo día y que en los próximos días se ofrecerán más detalles sobre las líneas de investigación y otras posibles capturas.
La sociedad tamaulipeca, profundamente golpeada por la violencia del narcotráfico, exige justicia. Con esta detención, se abre una esperanza para que este crimen no quede impune y se desarticule una red criminal que ha sembrado el terror en la región.
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