El viernes pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) admitió un «lamentable error» en el presupuesto propuesto para 2025, que afectaba a instituciones clave como la UNAM y el IPN. Aunque el gobierno rectificó y prometió un aumento del 3.5% respecto al año anterior, el recorte inicial provocó una fuerte reacción de las bancadas del PRI y PAN, quienes señalaron que los ajustes parecían deliberados.
Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, denunció que el trato desigual hacia universidades como la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y el Tecnológico Nacional de México sigue sin corregirse, poniendo en riesgo la calidad académica de estas instituciones.
¿Por qué la oposición acusa de «traición» a Claudia Sheinbaum?
Federico Döring, vicecoordinador del PAN, calificó de «incongruente» la propuesta presupuestal, señalando que contradice el discurso de Sheinbaum sobre priorizar la educación. En su cuenta de X (antes Twitter), Döring acusó a la presidenta de «traicionar sus ideales universitarios» y afirmó que su bancada luchará por restituir los fondos recortados.
El argumento de la oposición radica en que las universidades públicas representan un pilar educativo y social que no puede ser debilitado bajo ninguna circunstancia. Para ellos, los ajustes presupuestales no son errores, sino decisiones estratégicas que perjudican la educación superior.
Respuesta oficial: ¿suficiente para calmar las críticas?
La SHCP, a través de la Subsecretaría de Egresos, aseguró que los presupuestos para la UNAM y el IPN aumentarán un 3.5%. Sin embargo, el descontento persiste, especialmente por la falta de claridad en los ajustes para otras instituciones educativas.
Rubén Moreira enfatizó que las reducciones presupuestales afectan directamente a escuelas de alta calidad, como el Colegio de Bachilleres (-4.5%) y el Conalep (-2%). La incertidumbre sobre cómo se garantizará su operación en 2025 genera preocupación entre académicos y estudiantes.
¿Cómo impacta esto en el panorama político de Sheinbaum?
Este debate presupuestal no solo afecta el ámbito educativo, sino también la imagen política de Claudia Sheinbaum en su primer año como presidenta. Aunque su administración corrigió rápidamente el «error», las críticas de la oposición han sembrado dudas sobre sus prioridades y compromiso con la educación.
La estrategia de los partidos opositores es clara: posicionar este tema como un ejemplo de malas decisiones gubernamentales para ganar terreno rumbo a las próximas elecciones legislativas.
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