Presos políticos siguen rehenes tras excarcelaciones en Venezuela

Presos políticos en Venezuela fueron excarcelados sin libertad plena, según Vente Venezuela, que denuncia un acto propagandístico del régimen.

Presos políticos siguen rehenes tras excarcelaciones en Venezuela
Presos políticos siguen rehenes tras excarcelaciones en Venezuela

Presos políticos. Esa es la expresión que sigue marcando la vida de cientos de familias en Venezuela, incluso después de que el régimen de Nicolás Maduro anunciara nuevas excarcelaciones. Para la oposición y organizaciones de derechos humanos, lejos de tratarse de un gesto humanitario, la medida representa una estrategia propagandística que mantiene intacta la estructura de represión y control.

Así lo denunció el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, el partido liderado por María Corina Machado, al advertir que las personas excarceladas no recuperaron su libertad real. Salieron de prisión, sí, pero continúan bajo medidas cautelares, con procesos judiciales abiertos, grilletes electrónicos y vigilancia constante.

Presos políticos y una libertad que no es plena

Orlando Moreno, coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, fue contundente: los excarcelados siguen siendo “rehenes del régimen”. En declaraciones a NTN24, explicó que la excarcelación sin cierre de causas penales convierte a estas personas en prisioneros condicionales, siempre expuestos a una nueva detención.

Según Moreno, el gobierno busca “simular una normalidad que no existe”, utilizando estas liberaciones parciales como una vitrina política frente a la comunidad internacional. Sin embargo, el trasfondo sigue siendo el mismo: inseguridad jurídica, opacidad y ausencia total de garantías.

Uno de los puntos más críticos es la falta de transparencia. Hasta ahora, no existe información clara sobre quién elabora las listas de excarcelación ni bajo qué criterios se decide quién sale y quién permanece detenido. “Siempre ha sido un enigma”, subrayó Moreno, al recordar que incluso hay menores de edad privados de libertad.

Listas opacas y cifras que no coinciden

El Ministerio para el Servicio Penitenciario anunció la liberación de 99 personas, en su mayoría detenidas tras las protestas por el fraude electoral de 2024. No obstante, hasta el cierre de la semana, no se había publicado una lista oficial completa.

Organizaciones independientes como Foro Penal, Justicia y Encuentro y Perdón y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) solo lograron confirmar entre 45 y 63 excarcelaciones. Esta diferencia alimenta las denuncias de manipulación informativa y refuerza la percepción de que el anuncio oficial busca más impacto mediático que soluciones reales.

De acuerdo con el Comité de Madres en Defensa de la Verdad, los liberados provienen de centros como el penal de Tocorón, el Centro Penitenciario Femenino La Crisálida y centros de reclusión para menores en La Guaira.

Presos políticos como herramienta de presión

El presidente electo Edmundo González Urrutia coincidió con la denuncia de Vente Venezuela. Para él, la excarcelación sin libertad plena funciona como una advertencia permanente: quien disiente puede salir de prisión, pero nunca sentirse a salvo.

González Urrutia remarcó que los excarcelados siguen bajo vigilancia, amenazas y procesos abiertos, lo que convierte su “libertad” en un instrumento de control político. Desde su perspectiva, la verdadera solución pasa por una amnistía general y el cierre definitivo de las causas judiciales.

El Clipp fue aún más claro al señalar que estas excarcelaciones no constituyen un acto de benevolencia, sino el resultado de la presión sostenida de familiares, ONG y activistas. Recordaron que ninguna de estas personas debió haber estado presa en primer lugar.

Un problema estructural que sigue intacto

Según estimaciones de Orlando Moreno, en Venezuela existen más de 1.000 presos políticos. En el último mes, apenas unos 70 habrían salido de prisión bajo medidas restrictivas, una cifra que evidencia que el problema de fondo permanece sin cambios.

Las denuncias incluyen detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, violaciones al debido proceso y negación del derecho a la defensa. Para las familias, la excarcelación parcial no representa alivio, sino una extensión de la angustia, ahora bajo la sombra de una posible reclusión futura.

Tanto Vente Venezuela como las organizaciones de derechos humanos insisten en que la paz y la reconciliación nacional no serán posibles mientras la libertad se utilice como moneda política.

La libertad como derecho, no como concesión

Las recientes excarcelaciones muestran que la presión interna e internacional tiene impacto, pero también dejan claro que el régimen sigue controlando la libertad como un mecanismo de poder. Sin reformas estructurales, sin amnistía y sin cierre de causas, los presos políticos continúan existiendo, incluso fuera de las rejas.

Al final, la denuncia es clara: mientras la justicia siga suspendida y la libertad condicionada, Venezuela no podrá hablar de normalidad. Y mientras eso ocurra, los presos políticos seguirán siendo el símbolo más crudo de una crisis que permanece abierta.

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